Una línea ADSL con Telefónica
Quisiera expresar con esta carta mi desesperación con la compañía Telefónica. Tuve la desgracia de contratar un servicio de ADSL con Infonegocio, de Telefónica. Me interesó porque la empresa que dirijo presta muchos servicios a través de Internet y, además, me ofrecían tarifa plana.
A principios de septiembre del año pasado solicité un servicio de salto de una línea a otra (ya que disponemos de dos), pero la operadora me dijo que tenía que comprobar si era compatible con el ADSL, por lo que haría la consulta y me llamaría.
Sin embargo, en vez de llamarnos para informarnos al resp...
Quisiera expresar con esta carta mi desesperación con la compañía Telefónica. Tuve la desgracia de contratar un servicio de ADSL con Infonegocio, de Telefónica. Me interesó porque la empresa que dirijo presta muchos servicios a través de Internet y, además, me ofrecían tarifa plana.
A principios de septiembre del año pasado solicité un servicio de salto de una línea a otra (ya que disponemos de dos), pero la operadora me dijo que tenía que comprobar si era compatible con el ADSL, por lo que haría la consulta y me llamaría.
Sin embargo, en vez de llamarnos para informarnos al respecto nos dieron de alta en este servicio sin consultarnos y, por supuesto, el ADSL dejó de funcionar. Muy sencillo, pensé yo, con anular el servicio de salto, asunto arreglado.
Nos costó un esfuerzo ímprobo que nos diesen de baja en el servicio de salto, después de innumerables llamadas a Telefónica, pero tras 20 días de espera por fin nos dieron de baja. Sin embargo, el ADSL seguía totalmente muerto. Más sencillo todavía, volví a pensar yo: llamo a mi proveedor de Infonegocio y ellos se encargarán de todo. Pero la cosa empezó a complicarse, pues empezó todo un rosario de 902, 900, 905 y una infinidad de números seguidos de los prefijos más variopintos que nos iban facilitando cada operador que escuchaba el problema.
Pasaban los meses y seguíamos llamando y llamando, y poniendo una reclamación tras otra, que en esto sí eran eficaces los operadores, en aconsejarnos que reclamáramos y guardásemos el número de la reclamación. Incluso uno de los operadores, en un ataque de amabilidad, nos dijo que iba a poner la reseña 'urgente' en una de las incidencias.
No quiero que parezca esta carta un ataque a Telefónica en general, pues con los distintos servicios que hemos contratado con ella estamos muy satisfechos. Pero esta situación clama al cielo y, por otro lado, es increíble. Ya han pasado ocho meses y ni siquiera vemos una luz en todo esto.
No reclamo nada a la compañía, aunque tengo demostradas razones para hacerlo. Lo único que pido a través de esta carta es, sencillamente, volver a tener este servicio de ADSL que tanto me gustaba o, al menos, que algún técnico de Telefónica aparezca por mi empresa y si no pudiera solucionar el problema, sí agradecería que nos diese unas palmaditas de ánimo o unas palabras de consolación que tanta falta nos hace.-