Dimite un tercer concejal del PSE en Zumárraga por negarse a llevar escolta

Manuel Huertas recalcó, en todo caso, que sólo cinco de los 95 electos locales guipuzcoanos socialistas, incluyendo los dos de Legazpi, se han negado a llevar escolta.

Los socialistas intentarán sustituir a los tres concejales de Zumárraga -los dos restantes no han planteado, al menos por ahora, una postura contraria a llevar escolta- con otros integrantes de su lista; pero en todo caso pondrán como condición previa a los futuros ediles la aceptación de la protección. El portavoz del PSE, Rodolfo Ares, aseguró que el problema está circunscrito a los cinco casos de Guipúzcoa y negó la existencia de ningún otro en Vizcaya o Álava.

Los socialistas parecen haber cerrado así lo que pudo ser un portillo abierto a una reacción en cadena de otros ediles, colocados ante una perspectiva inimaginable cuando se presentaron a las elecciones en junio de 1999, en plena tregua de ETA, y que ahora les plantea innumerables problemas cotidianos.

El PSE exigió a los Gobiernos central y vasco protección para todos sus ediles tras el reciente asesinato de Froilán Elespe, en Lasarte, y comunicó a sus electos que ese hecho constituye una decisión política del partido a la que no cabe oponerse con posturas personales. Quien no acepte la escolta deberá abandonar su puesto, y así lo han hecho los concejales de Zumárraga Jesús María Mendía Echániz, Josu Mendía Díaz (hijo del anterior) y María Victoria Badillo, a quienes los dirigentes del PSE no convencieron para que reconsiderasen su decisión.

Huertas afirmó que los tres ediles son conscientes de que con su dimisión no sólo no dejan de ser objetivo de ETA, sino que aumentan su vulnerabilidad, pero ni siquera ese hecho les ha hecho volverse atrás. 'Son gente sencilla, que no vive de su cargo y para quienes llevar escolta atenta de tal manera contra su sistema de vida que han preferido dimitir antes que aceptar lo que para ellos son trabas insuperables en su trabajo, su ocio y su vida familiar', dijo Huertas. Es el caso de Jesús María Mendía, que regenta un comercio.

Huertas rechazó el ofrecimiento realizado la víspera por EA para hacerse cargo de la defensa de las posturas socialistas si en algún ayuntamiento se quedaran sin voz. En cambio, pidió a los nacionalistas que atiendan 'al fondo del problema' y personificó en el lehendakari, Juan José Ibarretxe, su reproche. 'No vamos a aceptar como normal lo anormal, no nos vamos a acostumbrar a vivir amenazados, mientras otros minimizan esta situación y dicen que lo más importante es el derecho de autodeterminación', advirtió.

'Disparate democrático'

Por su parte, el candidato del PP para las elecciones del próximo 13 de mayo, Jaime Mayor, corresponsabilizó de esta situación a la 'resignación, cobardía y pasividad' del nacionalismo. 'El gran disparate democrático', dijo, ' no está sólo en el asesinato de ediles, sino también en su soledad y la de sus familias'. El ex ministro del Interior recriminó a los políticos que 'se han lavado las manos' y han sido 'incapaces de mostrar una solidaridad comprometida'. Mayor participaba en un acto prelectoral acompañado por el secretario general del PP, Javier Arenas, y por una treintena de alcaldes populares, entre ellos los de Madrid, Valencia, Zaragoza, Málaga o Pamplona. Éstos realizaron una declaración en la que afirman que asesinando concejales, ETA pretende 'herir de muerte la democracia'; reclaman la derrota social y moral de la banda y denuncian al nacionalismo por haber 'claudicado ante ETA para instaurar Udalbiltza'.

El grupo de PNV-EA en Zumárraga difundió una nota tras las tres dimisiones del PSE en la que afirma: 'Todos los concejales de Zumárraga somos concejales socialistas'.