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Rato ataca a los socios españoles de Iberia por exigir compensaciones

Los títulos de la compañía aérea cayeron el 1,68% en su estreno en Bolsa

Iberia aterrizó en el parquet con fuertes turbulencias. Tras más de dos años de preparación y varios retrasos, la compañía aérea se estrenó en Bolsa con más pena que gloria, que es la que suele acompañar en estas ocasiones. Más allá de las pérdidas del 1,68% que tuvo al final de la jornada, en el ambiente flotaba el enfrentamiento entre el Gobierno y los accionistas españoles del núcleo duro (Caja Madrid, BBVA, Logista, El Corte Inglés y Ahorro Corporación) por la exigencia de estos de recibir compensaciones al caer la valoración de la empresa desde los 454.000 millones que tenía en marzo de 2000 -cuando ellos entraron- a los 180.000 millones a los que se ha valorado ahora. Las diferencias se dirimirán mediante un arbitraje independiente que determinará si deben ser indemnizadas.

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El enfrentamiento llegó a tal extremo que el ministro de Economía, Rodrigo Rato, no dudo un momento en atacar al grupo de accionistas españoles. Desde Cádiz 'planteamientos profesionales y serios' de las direcciones de estas empresas que piden compensaciones. Rato fue duro: 'Resulta sorprendente que empresa de alto nivel pidan indemnizaciones cuando la evolución coyuntural de las acciones no les conviene'. Además de subrayar que esperaba 'planteamientos más profesionales y serios' de las direcciones de las empresas involucradas, destacó que supone un 'contrasentido' el criterio que reclaman. Según esa regla del tres, vino a decir el vicepresidente, 'tendrían que compensar al estado cuando sus inversiones en empresas privatizadas son mejores que las previstas'. Para rematar, Rato añadió que el Gobierno no entra a valorar 'las pujas' que se hicieron para entrar en el núcleo estable, unas cantidades de las que deberán dar cuenta a sus consejos de administración.

El presidente de la SEPI, Pedro Ferreras, añadió más pimienta. 'Rebajar el precio pagado es imposible porque se hizo en un concurso público y fue aprobado por el Consejo de Ministros. Ellos pagaron lo que quisieron y nadie negoció con ellos', dijo y sugirió que revisarlo podría ser 'delito'.

Cláusula de revisión

Las diferencias entre la SEPI y los inversores españoles las dirimirán cuatro personas, dos por cada parte, pero nunca 'se revisará el precio', recalcó Ferreras. Los socios estables españoles no incluyeron en sus contratos ninguna cláusula de revisión en caso de se depreciara el valor como sí hicieron British Airways y American Airlines, también socios institucionales, que recibirán 27.000 millones de los 45.000 que pagaron.

Los cinco socios aducen ahora que la SEPI se comprometió a sacar la empresa a bolsa antes del 31 de diciembre pasado y que si esto no se cumplía, ellos tenían derecho a recuperar su inversión. Como no salió, el pasado 13 de marzo, en pleno proceso de la OPV, estos socios obligaron a la SEPI a pedir un dictamen de un árbitro externo.

Este acuerdo para pedir un arbitraje externo, que es reconocido por la SEPI, no fue incluido, no obstante, en el folleto de la operación de salida a bolsa que se presentó el día 16 de marzo en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Ferreras señaló ayer que no era necesario incluirlo, ya que 'no afectaba al precio de salida al mercado sino que era un problema entre el comprador y el vendedor'.

Logista, uno de los socios estables, envió el pasado martes a la CNMV una comunicación sobre el pacto para el arbitraje externo. Por ello, la CNMV ha pedido información adicional de este acuerdo. La SEPI ha informado a la CNMV que el plazo se prorrogó hasta el 31 de julio de 2001 y la empresa ya ha salido a bolsa.

Las acciones de Iberia que comenzaron a cotizar a las 11.30, después de un periodo de ajuste -subasta especial para fijar el precio de salida que permite una oscilación del 50% sobre el precio de colocación- de dos horas, tuvieron una tendencia a la baja muy acusada en las primeras horas y llegaron a caer hasta los 1,14 euros. Posteriormente remontaron y cerraron a 1,17 euros, con una caída del 1,68% en una sesión en la que el Ibex se dejó el 3,35%. El BSCH, banco colocador de Iberia, firmó el 35% de las compras para sostener la acción de la compañía.

Jordi Dagá, Xabier Irala, Pedro Ferreras y Ángel Mullor, máximos responsables de la SEPI y de Iberia, contemplan el panel de la Bolsa de Madrid.
Jordi Dagá, Xabier Irala, Pedro Ferreras y Ángel Mullor, máximos responsables de la SEPI y de Iberia, contemplan el panel de la Bolsa de Madrid.RICARDO GUTIÉRREZ

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