Montagnier se muestra cauto en torno a una vacuna contra el sida

'Hace 10 años dijimos que para el 2000 contaríamos con una vacuna y no ha sido así'. Montagnier pidió ayer prudencia ante la posibilidad de contar con una vacuna preventiva contra el sida, cuyo futuro es 'incierto y difícil de predecir'. Sí aventuró que en 'los próximos años' se podrá contar con una vacuna terapéutica para combatir la enfermedad junto a otros fármacos.

Con similar cautela se pronunció ante el problema que plantean las patentes en los países en desarrollo. El investigador del Instituto Pasteur evitó manifestarse a favor de levantar las patentes de los fármacos contra el sida en estos lugares, ya que, señaló, medicamentos como los inhibidores de proteasa serían caros incluso sin patente por la complejidad de su elaboracíón y defendió la necesidad de que las industrias farmacéuticas mantengan sus ingresos, ya que de ellos depende el desarrollo de nuevos fármacos que reduzcan la toxicidad de los actuales cócteles químicos.

A la inauguración del congreso, que reunirá hasta el viernes a unos 1.500 expertos, acudieron la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, y el consejero de Sanidad, Serafín Castellano. Villalobos apuntó que unas 120.000 personas (el 0,3% de la población) son portadoras del virus del sida en España, y algo más de 59.000 han desarrollado la enfermedad desde el inicio de la epidemia, hace 20 años, el 81% de los cuales son hombres.

Mientras, las organizaciones de afectados incidieron en los problemas de inserción laboral que sufren las personas seropositivas. La presidenta de la Coordinadora de ONG contra el sida de la Comunidad, María José Fuster, destacó este aspecto y subrayó que los fármacos antirretroviales dan una mayor esperanza de vida, aunque son 'muy agresivos' y 'merman la calidad de vida'.