Profesores y navegantes
Dos docentes de la UPV comentan sus experiencias y sus expectativas sobre la educación por Internet
'Hola Koldo, tengo una duda. Aunque sé que estoy fuera de plazo aún no he hecho las prácticas porque no sé si son obligatorias o no. Un saludo. Óscar'. Así es como este alumno se dirigía mediante el correo electrónico a Koldo Meso, uno de sus profesores del Campus Virtual de la UPV. Meso, junto con su compañero Javier Díaz Noci, imparte la asignatura de Periodismo Electrónico Multimedia por Internet desde la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación del campus de Leioa.
La forma distendida en que este estudiante se dirige a su profesor no supone un caso aislado. Éste es uno de los 42 alumnos matriculados en esta asignatura que concibe la red como el único nexo que mantiene con su profesor.
Sin duda, la libertad de este modelo de enseñanza ha contribuido a revolucionar el mundo de las relaciones interpersonales en un contexto donde la libertad de horarios, la ausencia de clases presenciales y el control mediático ejercido por la figura del docente han llegado a la institución universitaria de la mano de las nuevas tecnologías.
El trabajo que Díaz Noci y Meso realizan desde hace más de un año y medio en el Campus Virtual es un buen ejemplo de ello. 'El futuro pasa por la adaptación del profesor a las nuevas tecnologías y, aunque todavía queda mucho por hacer, no todo el mundo se mentaliza del cambio', explica Meso, quien también tiene en sus manos un master a través de la red de la Sociedad de Estudios Vascos-Eusko Ikaskuntza en colaboración con la UPV sobre Periodismo Digital.
Pese a que no se puede hablar de un uso masivo de este tipo de docencia, hoy en día la mayoría de las facultades del país ofertan asignaturas a través de este entramado virtual. 'Aún hay muchas cosas por mejorar, pero la experiencia que estamos teniendo este año con el desarrollo de la asignatura es mucho mejor que el anterior. El año pasado éramos cuatro los profesores encargados de preparar la materia', detallan ambos. ' Dos de ellos eran los máximos responsables y los otros dos nos íbamos a dedicar a las tutorías. El resultado fue un desastre porque uno de ellos no entregó el material a tiempo y entre los otros tres tuvimos que preparar sobre la marcha unos contenidos de andar por casa'.
Uno de los aspectos más positivos de esta experiencia es, según ambos docentes, la respuesta de los alumnos. Según sus palabras, les han otorgado su confianza a través del aumento en el número de matrículas en esta asignatura, tanto en euskera como en castellano, respecto al año anterior. 'Los chavales están muy ilusionados con la asignatura, pero no hay que olvidar que es una asignatura de libre elección y el interés del alumno en este tipo de materias es menor respecto a las de carácter obligatorio', apunta Meso.
Escasa interactividad
Por esta misma razón se trata de una materia orientada a cualquier estudiante de la UPV. De hecho, hay alumnos matriculados que estudian Telecomunicaciones y Derecho. A todos ellos se les facilita el material desde el primer día en un cd junto con una clave para acceder al Campus Virtual. 'La participación del alumno no es muy alta, no interactúan con nosotros de la manera que nos gustaría. Además, está claro que muchos la eligen porque necesitan los créditos y creen que el esfuerzo, al no tener que asistir a las clases presenciales, será menor', explican.
Este innovador modelo de enseñanza, que permite aprender sin sufrir masificaciones en las aulas ni las molestias del transporte público, todavía no ha logrado implantar el ansiado sistema de aprobar sin estudiar. 'Los alumnos tienen un examen final que es presencial. Es el único momento en el que profesor y alumno se podrán ver las caras. Aún no nos planteamos la realización del examen por Internet', señala Meso.
Ventajas e inconvenientes conviven en esta herramienta de enseñanza. Por un lado, este nuevo mundo protagonizado por computadoras, telefonías y redes ofrece la posibilidad de mantener el anonimato y, por lo tanto, la opción de que el alumno se dosifique a su gusto el tiempo y el esfuerzo sin dar explicaciones a nadie.
La otra cara de la moneda es que esta ansiada libertad, jamás concedida a los futuros licenciados hasta ahora, puede llevar consigo que el alumno pierda interés y no se esfuerce lo suficiente por aprender. 'El camino por recorrer es largo. Ahora mismo las ventajas del Campus Virtual superan a los inconvenientes. No nos podemos quedar atrás y aunque yo no creo que la enseñanza presencial se vaya a sustituir por la virtual, es cierto que tendrá cada vez más presencia', puntualiza Meso.
Alumnos con visión de futuro y problemas presentes
Multimedia parece ser la palabra mágica. Una gran parte de los alumnos que cursan alguna de las asignaturas del Campus Virtual de la Universidad del País Vasco en Internet se ha sentido atraído, en algún momento, por ese concepto. Sergio Moreno, alumno de Periodismo de tercer curso, es uno de ellos. 'Me encanta todo lo que esté relacionado con este mundillo. Por eso elegí como optativa la materia de Periodismo Electrónico Multimedia', explica. Este estudiante, al igual que Miren y Naiara, dos compañeras que se han sumado al modelo de enseñanza virtual, pensaron que sería una buena idea matricularse en este tipo de asignaturas. Aunque ninguno de los tres tiene la posibilidad de conectarse a Internet desde sus casas, nunca se les pasó por la cabeza que pudiese suponer un problema, como así ha sido. 'Pensé hacerlo desde la universidad. Pero pasaron semanas hasta que por fin pude entrar con mi clave al Campus Virtual y al material ofrecido. Tuve muchísimos problemas para abrir el CD que nos dieron, trabajar en la sala de ordenadores y luego con la red. Era imposible conectarse', critica. Su compañera Naiara asiente con la cabeza cuando Sergio se queja por las prácticas que tienen que realizar obligatoriamente para aprobar la materia. 'Es imposible encontrar algo. Además, los artículos que nos piden que busquemos en la red están en inglés y no tenemos tanto nivel como para hacer eso. Es muy difícil encontrar en Internet algo de lo que nos piden', dice. En cualquier caso, Naiara, Miren y Sergio consideran que la senda que indican iniciativas como el Campus Virtual es el camino a seguir. 'Somos conscientes de que éste es el futuro', afirman. No se arrepienten de haber elegido esta asignatura, aunque creen que preciso hacer algunas modificaciones. 'Los profesores tienen que esforzarse más y nosotros también', explica Miren. 'No le hemos dedicado el tiempo suficiente a la realización de prácticas ni al tocho de teoría, aunque también sería conveniente que nos explicaran todo de manera más clara desde el principio. A veces nos sentimos desorientados, pero sabemos que el futuro pasa por esto'.
