Las OPA competidoras
Tres grupos empresariales se encuentran pujando por quedarse con el 100% del capital de la eléctrica asturiana Hidrocantábrico. De estos tres, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha autorizado la oferta de Ferroatlántica, trabajo en el que tardó tres meses, y el martes también daba el visto bueno a la realizada conjuntamente por Electricidade de Portugal (EDP) y Cajastur, a un precio de 24 euros. Este mismo martes, la alemana RWE presentaba otra oferta de 26 euros por acción, que todavía debe ser estudiada por la CNMV.
Como Ferroatlántica ha sido la primera sociedad en lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) sobre Hidrocantábrico, es el único grupo que tiene derecho a mejorar sus condiciones de oferta, y así lo hacía el pasado martes con un precio de 25,8 euros por acción. Ayer, su presidente, Juan Miguel Villar Mir, manifestó que se encuentra tranquilo porque sólo su grupo tiene derecho de tanteo al haber sido el primero en presentar una OPA aceptada.
El grupo formado por Cajastur y EDP, sin embargo, no puede ya mejorar su oferta. Sí lo puede hacer el grupo RWE, ya que todavía no ha sido autorizada por la CNMV. En el momento en que reciba el plácet de la Comisión no podrá realizar otra oferta y únicamente Ferroatlántica podrá mejorar sus condiciones si lo desea, como lo hizo el martes.
Los inversores, una vez que la CNMV apruebe la oferta de RWE, si lo hace, tendrán, pues, tres ofertas a las que acogerse, con un diferencial de precios que oscila entre los 24 y los 26 euros por acción, y en todo caso van referidos a la totalidad.
Y es que el decreto de OPA, modificado parcialmente en 1999, exige en las ofertas competidoras que bien se abarque un mayor número de títulos en la oferta o bien la contraprestación ofrecida debe ser al menos un 5% superior a la de la oferta precedente. Atendiendo a la ley, los plazos de aceptación de las ofertas terminarán al tiempo, con el fin de que las proposiciones tengan igual posibilidad en el tiempo de que los inversores las suscriban.
