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Cuentos de ayer y de hoy

'¿Política? No lo sé. Hay gente que utiliza las letras para divertirse. Y me parece muy bien. Otras veces lo que haces es contar cosas. Contar tus inquietudes. ¿Política? Claro que haces política con tus canciones porque la política es parte de la vida'.

La vida para José Carlos Molina, para Ñu, está formada por muchas cosas, por ideas, por preocupaciones. Y para Molina-Ñu, no se trata de una moda. Hace años, en Cuentos de ayer y de hoy ya reivindicaban un planeta verde: 'Queremos vivir en praderas, / ver limpia la tierra, / no la lluvia de alquitrán; / fuera guerras inútiles'.

Está en este disco, que recoge 15 canciones que hablan de amor -estremecedora belleza la que recoge la canción Ella-, de libertad -en Robin Hood describen al bandido inglés como la persona que 'tapó vuestra boca con libertad'-, o reivindican el sueño y la utopía en La danza de las mil tierras, o en No hay ningún loco.

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'Hay que mojarse. Los músicos siempre nos hemos mojado. A lo mejor, sin pretenderlo. Ahí tiene usted a Topo. Yo creo que es una banda que siempre se ha mojado en sus letras. Y muchos más'.

Sigue José Carlos Molina, con verdadero interés, lo que hoy ocurre en torno a la música. Él no critica a Tamara. Él cree que 'se trata de 'bufones manejables', que pasarán cuando surjan otros. Que no dejarán huella.

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Él cree en la música y cree que vendrá un tiempo en que se volverá al placer del directo, y el artista disfrutará con su público. Y no será mejor lo que más suene. Mientras tanto, dice, hay que seguir trabajando. En ésas anda.

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