Cinco montañeros mueren y seis desaparecen en el Pirineo por el temporal de nieve y viento
La búsqueda de las seis personas desaparecidas desde mediodía del sábado quedó suspendida a las seis de la tarde de ayer. Los tres excursionistas y los cinco esquiadores de fondo, todos vecinos de Barcelona, pudieron encontrarse durante su recorrido, según apuntaron fuentes de los bomberos de la Generalitat. Tanto Marí, cuyo cadáver estaba casi sepultado por la nieve, como Vilà fueron encontrados a 200 metros de distancia en la conocida como Ribera de Fontlletera, situada a más de 2.000 metros de altitud y muy cerca del pico de Balandrau.
Los equipos de rescate se concentraron a partir de ese momento en esta zona, donde a lo largo de la tarde fueron encontrados diversos objetos personales de los desaparecidos. Entre ellos, cinco pares de esquís y las llaves de uno de los vehículos que permanecían aparcados en Tregurà de Dalt, punto desde el que partieron los dos grupos de excursionistas, situado a menos de cinco kilómetros del lugar donde se les busca.
Descenso de un torrente
Según los bomberos, los excursionistas seguían una senda de montaña y se desviaron para descender a través del torrente, que posiblemente intentaron utilizar como vía de escape de un temporal brusco que les impidió seguir el itinerario inicialmente previsto. El superviviente fue encontrado en el punto más bajo del torrente, refugiado bajo una cascada.
Los excursionistas que seguían desaparecidos son Josep Miralles, Maria Angels Belsa, Oriol y Elena Fernández, Josep Artigas y Mònica Gudayol.
Desde que se inicó la búsqueda el domingo por la noche, una vez que los familiares de los montañeros perdidos alertaran de su desaparición, sus parientes se concentraron en el parque de bomberos de Camprodon a la espera de noticias. La Generalitat tenía previsto destinar un equipo de psicólogos para dar apoyo a las familias que ayer pasaron la noche sin conocer la suerte de sus allegados. Unas 30 personas participaron ayer en un intenso rastreo que incluyó tres helicópteros. Josep Maria Padrosa, director general de Emergencias de la Generalitat, aseguró que las tareas de búsqueda se reanudarán a primera hora de hoy y que son extremadamente peligrosas por las características de la zona y el mal tiempo. Además de los bomberos y los Mossos d'Esquadra participaron en el rastreo agentes de la Gendarmería francesa.
Pero esos dos grupos de montañeros no son las únicas víctimas del temporal en esa zona de Girona. Los bomberos encontraron el domingo los cadáveres de Àngels R. G., de 28 años, y Javier G. B., de 35, en la Coma d'Orri (Girona), cerca del punto donde ahora se está buscando a los desaparecidos.
Los dos, vecinos de Molins de Rei (Barcelona), murieron a causa del frío tras pasar la noche al raso. En la madrugada del sábado al domingo las temperaturas en esta zona del Pirineo alcanzaron los 10 grados bajo cero, pero la temperatura de sensación llegó a ser de 30 grados negativos. Pese a ello, los bomberos pudieron rescatar con vida a dos personas que estaban desaparecidas en el pico de Grà de Fajol.
Aludes mortales
Por otra parte, un monitor de esquí de la estación leridana de Port Ainé, Enrique O. O., de 42 años, falleció el pasado sábado al quedar enterrado por un alud mientras inspeccionaba los límites del área esquiable junto a otros dos empleados de la estación, que resultaron ilesos. El fallecido, de origen chileno, vivía desde hace varios años en la población leridana de Sort junto a su mujer y su hijo.
Ese mismo día, la víspera de fin de año, Asier Bárbara Oliver, de 25 años y vecino de Amurrio (Álava), murió sepultado por un alud mientras realizaba la ascensión al pico Garmio Negro, cerca de Panticosa (Huesca). Los bomberos no pudieron rescatar el cadáver hasta el domingo por la mañana, informa Concha Monserrat. En esta zona del Pirineo el riesgo de aludes se mantiene fuerte desde el pasado sábado a causa de las intensas nevadas.
