El Consell aprueba los puestos de 225 funcionarios en la Miguel Hernández
El Consell publicó ayer en el DOGV la Relación de Puestos de Trabajo (RTP) de la Universidad Miguel Hernández, que consolida una plantilla de 225 puestos de personal de administración, laboral y jefaturas de servicio con cuatro años de retraso, lo que había generado una situación de inseguridad jurídico-laboral que, en varios casos, había derivado ya en recursos administrativos. La plantilla aprobada, previo informe de Administración Pública, tampoco corrige la existencia de 15 puestos de técnicos superiores (grupo A/B) duplicados con puestos de jefatura. Un "colchón" que blinda con el máximo nivel a ciertas personas, lo que supone un sobrecoste adicional a la plantilla de 100 millones.Además, el procedimiento de contratación de los puestos aprobados, aunque formalmente se realizó mediante la bolsa de trabajo de la Fundación Servicio Valenciano de Empleo, en la práctica se consumó mediante recomendaciones firmadas de puño y letra por el gerente y varios vicerrectores, en perjuicio del sistema de baremación que la universidad misma había encargado y pagado a una consultora externa, según la documentación a la que ha tenido acceso EL PAÍS.
El retraso en elaboración de la RTP, que era el instrumento que establece el perfil de las plazas, supuso, incluso, la "ruptura de negociaciones" por parte del CSIF de Alicante tras el intento de la gerencia de "convocar plazas sin RTP", lo que fue calificado por el sindicato de "muy peligroso, ya que consolida situaciones muy particulares", lo que forzó la Dirección de Universidades y al Gabinete Jurídico de Presidencia a parar hace un año tres oposiciones a medida del gerente y dos personas cercanas a un vicerrector, consolidadas ahora.
