Ir al contenido
_
_
_
_
LA OFENSIVA TERRORISTA

ETA intenta matar a dos periodistas y a su hijo

Un fallo en el mecanismo impidió que estallara la bomba conectada a la puerta del domicilio

ETA intentó matar ayer al matrimonio de periodistas vascos formado por Aurora Intxausti, redactora del diario EL PAÍS, y Juan Palomo, corresponsal de Antena 3 en San Sebastián, con una potente bomba colocada a la puerta de su domicilio en la capital donostiarra. Según el consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza,la bomba, compuesta por dos kilogramos de explosivo Titadyne y uno y medio de metralla, hubiera acabado con la vida de los dos periodistas y de su hijo, Íñigo, de año y medio, de no haber fallado el dispositivo de detonación del artefacto.

ETA intentó matar ayer al matrimonio de periodistas vascos formado por Aurora Intxausti, redactora del diario EL PAÍS, y Juan Palomo, corresponsal de Antena 3 en San Sebastián, con una potente bomba colocada a la puerta de su domicilio en la capital donostiarra. Según el consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza,la bomba, compuesta por dos kilogramos de explosivo Titadyne y uno y medio de metralla, hubiera acabado con la vida de los dos periodistas y de su hijo, Íñigo, de año y medio, de no haber fallado el dispositivo de detonación del artefacto. "Sólo la fortuna ha evitado que el matrimonio de periodistas y su hijo no hayan sido hoy asesinados al abandonar su domicilio", subrayó el consejero.Dado el grado de conocimiento de los movimientos de sus víctimas demostrado en el atentado, los terroristas no podían ignorar que, como cada mañana, Juan Palomo y Aurora Intxausti saldrían de su domicilio sobre las nueve de la mañana con su hijo. El matrimonio solía llevar al niño a la guardería antes de dirigirse a sus respectivos puestos de trabajo.

El fallido atentado sitúa en un nuevo estadio la actual escalada de ETA contra los profesionales de los medios de comunicación, en la medida en que ha ido dirigido contra dos periodistas que trabajan en el área de la información estricta, sin significación en el ámbito de la opinión o el editorial. Los atentados precedentes inmediatos han sido, este mismo año, el paquete bomba enviado al ex director del programa Buenos Días de Radio Nacional, Carlos Herrera, y el que acabó con la vida del columnista del diario El Mundo y miembro del Foro Ermua, José Luis López de Lacalle. A su vez, el intento de triple asesinato de ayer vuelve a poner de manifiesto el papel de los medios e informadores vinculados a Euskal Herritarrok que se caracterizan por señalar a profesionales de los medios de comunicación.

'Ardi Beltza'

Como ocurrió en el caso de José Luis López de Lacalle y de otras víctimas de los ataques del mundo de ETA, también Aurora Intxausti ha sido señalada en la revista Ardi Beltza (Oveja Negra) y recientemente en el vídeo Periodistas, el negocio de mentir que distribuye esa misma publicación dirigida por Pepe Rei. Precisamente, el frustrado atentado se produce 24 horas después de que Pepe Rei, antiguo director del denominado "equipo de investigación" del diario Egin, compareciera públicamente rodeado de sus hijos para, invocando la libertad de expresión, denunciar una pretendida campaña de "incriminación" hacia su persona. "Primero, alguién escribe tu nombre en una columna de algún periódico y luego ETA va a por tí", afirmó la presidenta de los socialistas españoles en el Parlamento Europeo, Rosa Díez.La bomba, que según los técnicos policiales contenía una carga suficiente como para volar las dos viviendas de la sexta planta del edificio donde reside el matrimonio, estaba camuflada en una gran maceta colocada junto a la puerta del domicilio de Aurora Intxausti y Juan Palomo, en el barrio donostiarra de El Antiguo. "Serían poco más de las nueve de la mañana y nos disponíamos a salir de casa para llevar al niño a la guardería. Aurora y el niño venían detrás y al abrir la puerta he oído una pequeña explosión, como la de un petardo", explicó Juan Palomo. "Me he asomado y he visto que había una maceta grande con una planta esbelta, como esas que te mandan los amigos por el nacimiento de tu hijo. He visto también", indicó el periodista de Antena 3, "que había un cable que colgaba de la maceta en dirección a la puerta. Entonces me he dado cuenta de que aquello no era un regalo precisamente. Nos hemos metido en casa y hemos llamado a la Ertzaintza, que se ha presentado a los pocos minutos. Nada más echar un vistazo, los policías nos ha dicho que nos metiéramos en la habitación más alejada de la puerta y a su vez han avisado a los artificieros. Estos se han dado cuenta enseguida que se trataba de una bomba de verdad. Lo cierto es que Aurora y yo hemos pensado al principio que era un aviso, una cosa de la kale borroka o algo así, una advertencia para meternos miedo, como ha ocurrido con otros compañeros". "Sin embargo", prosiguió, "los artificieros han encontrado un olla express en el interior de la maceta y un pequeño reloj que, por lo que dice la Ertzaintza, es un dispositivo de seguridad que utilizan los comandos de ETA para evitar que la bomba les estalle cuando la están manejando". Según el consejero de Interior, Javier Balza, el artefacto no hizo explosión porque Juan Palomo abrió la puerta con un ademán brusco que separó el detonante de la carga. La pequeña explosión que escuchó el matrimonio fue la del detonador.

Los efectivos de la Ertzaintza ordenaron desalojar el edificio y, posteriormente, retiraron la maceta y la planta que, según la descripción del periodista de Antena 3 "era frondosa, como un helecho muy verde, tan perfecto que posiblemente era artificial". Los expertos en desactivación de explosivos de la policía autonómica vasca comprobaron poco después que la olla estaba cargada con 2 kilogramos de Titadyne, el explosivo robado por ETA en la Bretaña francesa, y uno y medio de tornillería para que actuara a modo de metralla. "Habrían matado a los tres y destrozado varios pisos del inmueble; es una carga potentísima", destacaron expertos policiales. El consejero de Interior insistió a lo largo del día en la idea de que el atentado no podía ser catalogado como un "sabotaje ordinario", sino como un intento de asesinato. "Es un atentado de ETA y su objetivo era matar, a nadie debe caberle la menor duda", señaló el responsable de Interior.

Contra la literatura

La noticia conmocionó al conjunto de los periodistas vascos, algunos de los cuales, citados en el diario Gara, sucesor de Egin, o en el mismo Ardi Beltza de Pepe Rei, han empezado a adoptar medidas de autoprotección. La constatación de que los terroristas estaban dispuestos a acabar no sólo con ellos sino también con la vida de su hijo sumió ayer a Aurora Intxausti y a Juan Palomo en una situación anímica terrible, si bien no perdieron la serenidad en ningún momento. "Es terrible saber que ha habido un comando que te ha seguido, que ha vigilado tus pasos, que ha descubierto donde vives, que sabe por donde andas, cuando entras y sales de casa", comentó Aurora Intxausti. La policía supone que los terroristas debieron penetrar en el inmueble a primera hora de la mañana.La cerradura del portal fue limada un par de días antes para, según fuentes de la Ertzaintza, facilitar la entrada al comando. Aparentemente, nadie vio nada entonces, y tampoco vio ayer a los individuos que penetraron en el inmueble y subieron al sexto piso con una maceta de buen tamaño.Frente a las condenas y a la deducción general de que ETA busca amedrentar al conjunto de los periodistas vascos, el dirigente de Euskal Herritarrok Arnaldo Otegi equiparó este atentado con "el empleo de la fuerza por parte de Aznar, Jospin y Oreja que desencadena", dijo, "acontecimientos en un sentido u otro". Otegi dijo que mientras "el conflicto político no se resuelva", su formación no va a entrar "por la literatura política ni por las frases vacías". Añadió que "mientras haya gente a la que le guste hacer literatura habrá expresiones de violencia en un sentido o en otro".

Por su parte, el ministro portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, afirmó que, a su juicio, "existe una ligazón muy clara de causa y efecto" entre el contenido del vídeo de "Ardi Beltza y el atentado a Aurora Intxausti y a Juan Palomo". Tras matizar que el Gobierno no es competente para juzgar esa supuesta conexión, el portavoz del Ejecutivo central apuntó que, por el contrario, "la fiscalía es muy dueña de iniciar las diligencias que estime conveniente".

Periodistas vascos y navarros se concentrarán el lunes en San Sebastián al mediodía en el Peine de los Vientos, junto a las esculturas de Eduardo Chillida, para denunciar a ETA y a sus colaboradores.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_