_
_
_
_
_
Reportaje:

De la cárcel al podio

Sebastián Rodríguez, ganador de cinco oros en los Juegos Paralímpicos, participó en varios atentados de los GRAPO y fue condenado a 86 años

El nadador vigués Sebastián Rodríguez Veloso, vendedor del cupón de la ONCE, ha ganado a sus 43 años cinco medallas de oro y batido cuatro récords mundiales en los Juegos Paralímpicos de Sydney. Es probablemente uno de los atletas más galardonados del deporte español. Pero Rodríguez Veloso ocupó ya titulares hace años, por acciones muy distintas a sus gestas en la piscina del Acuatic Center de la ciudad australiana. La última vez, el 23 de noviembre de 1994, cuando salió de la cárcel en donde cumplía condena por haber participado en varios atentados de los GRAPO."No quiero hablar de eso ahora, y menos por teléfono. Lo puedo discutir personalmente cuando llegue a Vigo, pero ahora sólo me interesa el deporte", acertó a comentar después de un largo silencio al recibir una llamada en Australia.

Sebastián Rodríguez Veloso, Chano nació circunstancialmente en Cádiz, pero a los pocos meses, su padre, un alto cargo de la Marina Mercante, fue destinado a Vigo, y Sebastián se crió en el mismo ambiente portuario y en los duros conflictos laborales de principios de los años 70 que vieron nacer a los GRAPO. Ya en 1975 fue detenido por participar en protestas contra el último fusilamiento ordenado por Franco de tres militantes del FRAP

En 1983, ya miembro de los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre, pasó a la clandestinidad. En 1985 ingresó en prisión condenado a una pena de 84 años por varios atentados con explosivos en distintas ciudades españolas y por el asesinato del dirigente empresarial andaluz Rafael Padura. Estuvo en los penales de Soria, Valencia y Monterroso (Lugo).

El hoy atleta paralímpico participó en 1990 en la huelga de hambre que mantuvieron los presos de los GRAPO en demanda de la reunificación en una sola cárcel. Una posición que mantuvieron férreamente hasta el punto de ordenar a sus abogados plantear recursos de amparo ante el Tribunal Constitucional contra los sucesivos autos judiciales que permitían la alimentación forzosa de los huelguistas. Rodríguez Veloso fue trasladado en varias ocasiones del Hospital Penitenciario de Madrid al Gregorio Marañón y al Hospital de la Princesa, dado su precario estado de salud.

Según recuerda su compañero Xosé Luis Fernández, Chano mantuvo 432 días la huelga de hambre, alternándola con estancias hospitalarias y la alimentación forzosa. Fueron precisamente las consecuencias de ese año y medio de privación y no el accidente de coche que difundieron las biografías deportivas oficiales las que le convirtieron en un discapacitado físico.

La falta de capacidad de asimilar proteínas le postró en una silla de ruedas y también le permitió salir de la cárcel hace seis años. La Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios le puso en libertad al aplicarle el artículo 60 del reglamento penitenciario por padecer una enfermedad incurable.

Chano regresó a Vigo y se fue a vivir con Xosé Luis Fernández, también discapacitado desde 1980, cuando recibió un tiro en la columna vertebral en el mismo operativo policial en el que murió el dirigente de los GRAPO Abelardo Collazo Araújo. Fernández, también vendedor de la ONCE, le animó a practicar deporte con él, baloncesto en silla de ruedas. "Pero a Chano le tiraba la natación, siempre había sido muy buen nadador. Y los dos últimos años entrenaba duro", recordaba ayer Fernández.

Precisamente el pasado domingo, en una entrevista en el diario Faro de Vigo, posiblemente la última en que únicamente le hicieron preguntas sobre aspectos deportivos, Sebastián Rodríguez se lamentaba de que no había participado en los Juegos de Atlanta "porque me faltó algo de preparación".

Después de conseguir oros en 50, 100, 200 y 4x50 libres y en 4x50 estilos todavía se veía con fuerzas para preparar su participación en Atenas 2004. También se quejaba "del ínfimo apoyo que recibimos los paralímpicos, ya que sólo me ha ayudado el Ayuntamiento de Vigo", y solicitaba un Plan ADO para atletas discapacitados.

Mismos ideales

A la espera de ese "contacto personal" que solicitaba Chano, Xosé Luis Fernández considera que su compañero "mantiene los mismos ideales. Uno de sus hermanos se arrepintió públicamente de su pasado militante, pero él no creo". De hecho, los dos vendedores del cupón colaboran con la Asamblea para Ceibar ós Presos Políticos Galegos (ACPG), una asociación de ayuda a los presos de los GRAPO, y de vez en cuando -más bien en los días de paga extraordinaria- recaudan fondos en los astilleros o en grandes empresas. "Él ya sabía cuando fue a los Juegos de Sydney que iba a pasar malos tragos, aunque quizá no se imaginaba que iba a oir el himno y ver izar la bandera monárquica tantas veces", dice Xosé Luis Fernández, "y si lo invitan a una recepción del Rey no creo que vaya".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_