GENTE

PERIFÉRICO PIRAGÜISTA

Se hizo a la mar el 22 de mayo y retorna mañana, cinco meses después, a su casa de Castro Urdiales (Cantabria), donde le aguarda el homenaje de sus convecinos tras haber contorneado España en piragua. A sus 50 años, casado y con dos hijos, Jesús Ignacio Fernández, hombre de múltiples actividades, ha llevado a cabo tan singular hazaña de 4.000 kilómetros por los cabos y golfos de España sin patrocinio alguno. Calcula haber invertido de sus ahorros un millón y medio de pesetas entre hoteles, víveres y varios imprevistos. Antes de ser acogido en el Ayuntamiento, Fernández cubrirá hoy la má...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Se hizo a la mar el 22 de mayo y retorna mañana, cinco meses después, a su casa de Castro Urdiales (Cantabria), donde le aguarda el homenaje de sus convecinos tras haber contorneado España en piragua. A sus 50 años, casado y con dos hijos, Jesús Ignacio Fernández, hombre de múltiples actividades, ha llevado a cabo tan singular hazaña de 4.000 kilómetros por los cabos y golfos de España sin patrocinio alguno. Calcula haber invertido de sus ahorros un millón y medio de pesetas entre hoteles, víveres y varios imprevistos. Antes de ser acogido en el Ayuntamiento, Fernández cubrirá hoy la más leve de sus 107 etapas, algunas de hasta 20 millas, entre Islares y su pueblo. "Los días de mal tiempo permanecía en el hotel, como un turista, sin salir a la mar, como un oso enjaulado", recuerda. Cuando a mediodía de mañana penetre en la bahía castreña, sonarán en su honor las sirenas de los barcos pesqueros y numerosos remeros y deportistas de la comarca le abrirán un pasillo de bienvenida. Entre ellos estará Juan Carlos González, cartero rural en Álava, para entregarle una foto-recuerdo de su gesta en la cumbre del Everest la pasada primavera cuando el piragüista se hallaba ya embarcado. González, que perdió en el techo del mundo la falange de siete dedos congelados, se adelantará en la multitud para abrazar al amigo que vuelve a casa.-

Archivado En