Los líderes árabes culpan a Israel del estallido de violencia pero evitan tomar medidas drásticas
Sólo la condena a Israel obtuvo la total unanimidad árabe. Los líderes reunidos en El Cairo emplearon palabras muy duras para calificar la actitud del país con el que intentan reconciliarse desde la Conferencia de Madrid, hace nueve años, y al que responsabilizaron del fracaso del proceso de paz. Los hechos son otra cosa. Ni guerra santa, ni boicoteo ni ruptura total de relaciones. El limitado alcance de las medidas adoptadas no sólo defraudó a los palestinos o a los más radicales de la Liga Árabe (Irak, Libia), sino también a muchos árabes de a pie.