Trabajadores de un centro onubense de disminuidos paran por cuatro despidos
Los 40 trabajadores del centro de atención de disminuidos psíquicos y físicos de El Pastorcito, ubicado en la aldea de El Rocío (Huelva), comenzaron ayer una huelga indefinida. La movilización se realiza en protesta por cuatro despidos, ordenados en las últimas semanas por la dirección del centro y que los trabajadores consideran improcedentes. El Hogar El Pastorcito atiende actualmente a 63 pacientes, de edades comprendidas entre 14 y 60 años, todos ellos de Almonte, la localidad de la que depende El Rocío. El Pastorcito depende de Asproni (Asociación de Protectores de Minusválidos). Esta aso...
Los 40 trabajadores del centro de atención de disminuidos psíquicos y físicos de El Pastorcito, ubicado en la aldea de El Rocío (Huelva), comenzaron ayer una huelga indefinida. La movilización se realiza en protesta por cuatro despidos, ordenados en las últimas semanas por la dirección del centro y que los trabajadores consideran improcedentes. El Hogar El Pastorcito atiende actualmente a 63 pacientes, de edades comprendidas entre 14 y 60 años, todos ellos de Almonte, la localidad de la que depende El Rocío. El Pastorcito depende de Asproni (Asociación de Protectores de Minusválidos). Esta asociación está compuesta por los familiares de las personas que allí son atendidas y por una serie de socios, que colaboran económicamente de forma altruista. El centro cuenta con dos pabellones, uno destinado a las mujeres y otro a los hombres.
Los trabajadores permanecieron ayer concentrados durante todo el día ante las puertas del centro, repartiendo entre los transeúntes propaganda informativa sobre la movilización. "No descartamos emprender medidas más duras en los próximos días si no se nos escucha", afirmó ayer José Martín, portavoz de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT-Huelva. La mayoría de los trabajadores de El Pastorcito son auxiliares de enfermería, aunque también hay maestros y cocineros.
José Martín explicó ayer que la situación laboral se ha hecho, a su juicio, insostenible desde hace tiempo: "Han despedido a los cuatro trabajadores más combativos en sus reivindicaciiones y existe un excesivo control de la empresa hacia todo el mundo. Se han impuesto sanciones por asuntos difícilmente demostrables, como que no se había dado un determinado medicamento a un enfermo".