Fomento abre hoy al tráfico el tramo de la N-II que las lluvias hundieron en Esparreguera
Drenaje de los torrentes
La carretera N-II será reabierta hoy totalmente al tráfico después de que el Ministerio de Fomento haya reparado el tramo de calzada que se hundió entre los términos de Esparreguera y Abrera (Baix Llobregat) a causa de las lluvias torrenciales que se registraron en esa zona el pasado mes de junio. A causa de las lluvias fallecieron dos hermanos, sorprendidos en su automóvil cuando se hundió el puente de la riera Magarola, y dos guardias civiles que rastreaban el cauce en busca de estas víctimas. Las obras han requerido una inversión por parte del ministerio de 1.500 millones de pesetas. Además de la restauración del firme, los trabajos han consistido en la realización de obras de drenaje en la riera Can Dalmases y en el Torrent de Mal, así como en la construcción de un muro para encauzar este último torrente. El cálculo hidráulico de las obras de drenaje se ha realizado considerando un periodo de retorno superior a 500 años, mayor que el existente antes del accidente.
La obra de drenaje del Torrent de Mal, que se desbordó con las lluvias, tiene 90 metros de longitud, 18 metros de anchura libre y otros 5,5 de altura. Mantiene una anchura libre para el cauce de 16 metros. Los alzados son dos muros de 5,5 metros de altura y un metro de grosor, y la losa superior tiene 18 metros de ancho y 1,25 de lado. Por su parte, la obra de drenaje de la riera Can Dalmases tiene 119 metros de longitud, 16 metros de anchura y 5 de altura. La cimentación está constituida por una losa de 16 metros de ancho y 1,35 metros de lado. El firme está formado por dos capas de mezcla bituminosa en caliente y una capa de rodadura drenante.
Las obras para reparar los daños causados por la riada del pasado verano han incluido la construcción de un muro desde el punto kilométrico 580,3 hasta el 580,5, que encauza el Torrent del Mal en todo el tramo que éste transcurre paralelo a la autovía y mantiene una anchura libre para el cauce de 16 metros.
La puesta en servicio de este tramo, junto con el nuevo puente sobre la riera Magarola, también en Esparreguera, que fue destruido por la riada y quedó abierto el pasado 18 de septiembre, completan el tramo de la N-II que quedó afectado por las tormentas.
Como resultado del final de las obras, las subvenciones establecidas para los camiones pesados en el tramo Soses-El Vendrell de la autopista A-2 quedarán derogadas a partir de las cero horas de mañana, tras la puesta en funcionamiento, hoy, del tramo Esparreguera-Abrera de la N-II, según informó la demarcación de Carreteras del Estado.
La Dirección General de Carreteras del Estado señaló ayer que, con la apertura del tramo Esparreguera-Abrera de la N-II, se recuperan las "condiciones normales" de la vía.
