_
_
_
_
_

Estella acoge el estreno en España de la ópera barroca 'La Princesa de Navarra'

La comedia-ballet La Princesa de Navarra, del compositor dieciochesco francés Jean Philippe Rameau, será puesta en escena por vez primera en España el próximo lunes, día 11 de septiembre, en Estella (Navarra). Esta peculiar ópera barroca en tres actos será escenificada en su parte musical, de una hora y media de duración, dentro de las actividades programadas en la Semana de Música Antigua que se celebra en la ciudad navarra, el resto de cuyos actos comparte con Vitoria y Logroño.

Voces difíciles

Jesús María Echeverría, director artístico de la producción y de la orquesta Pablo Sarasate de Pamplona, destacó ayer la enorme dificultad que ha supuesto el montaje, debido a la necesidad de reducir la duración original de la obra, tres horas y media, y a la gran cantidad de personajes que aparecen en el libreto escrito por Voltaire. "Cada dos minutos hay un cambio destacable en la formulación musical de la versión de concierto que vamos a ofrecer y ello supone un enorme esfuerzo de coordinación y concentración para músicos, coro y cantantes", explicó Echeverría.La ópera fue representada por primera vez en Versalles el 23 de febrero de 1745, con ocasión del matrimonio del delfín Luis, hijo de Luis XV, con María Teresa de España. Ya en el siglo XX, la versión completa de la comedia fue llevada a escena a mediados de siglo en Londres, pero nunca antes había sido presentada en España. El coro Julián Gayarre y la orquesta Pablo Sarasate estarán acompañados del barítono navarro Iñaki Fresán, los contratenores Pascal Bertin y Carlos López Espinosa, la soprano Ee-Ping Yee, así como de las sopranos Maite Itoiz y Raquel Andueza.

"La dificultad de las voces de los contratenores está llevada al extremo y los papeles de barítono y soprano son terriblemente agudos, lo que aumenta la dificultad de la obra", resaltó Iñaki Fresán.Rameau, el más importante compositor de música francesa para ópera del siglo XVIII, construyó en La Princesa de Navarra un variado cuerpo artístico en el que se mezclan, alrededor de un drama teatral, abundantes números de danza y las piezas musicales de aria y coro, que se cuentan entre las más atractivas de la obra del compositor.

La Princesa de Navarra fue inmediatamente fuente de otras obras de Jean Philippe Rameau mediante reorquestaciones y arreglos propios. La más impresionante, sin duda alguna, es la magnífica Chacona, una de las tres danzas cantadas de la obra. Las otras son el minueto Non le plus grand empire y la gavota Beauté fière, ambas del segundo acto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_