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Los agricultores exigen que se modifique el trasvase Júcar-Vinalopó para que sea parte del canal del Ebro

Los agricultores de Alicante solicitaron ayer que el Plan Hidrológico Nacional no retrase el proyecto de trasvase del Júcar al Vinalopó y, además, que se modifique el proyecto para que en un futuro pueda ser apto para el macrotrasvase del Ebro. Los beneficiarios del agua del futuro trasvase del Júcar, que enviará hasta 80 hectómetros anuales a las comarcas del Vinalopó, Marina Baixa y L'Alacantí, califican esta obra de imprescindible. Pero son conscientes de que si se realiza tal y como está diseñado (desde el embalse de Cortes hasta Villena), y después se construye el del Ebro (con un tramo entre Tous y Villena), al final acabará habiendo dos trasvases para unir los ríos Júcar y Vinalopó muy próximos entres sí (origen distante apenas 30 kilómetros y el mismo destino). Es decir, se gastan ahora más de 33.000 millones de pesetas (el 50% a cargo de los regantes) para después duplicar la obra.Además, en sus recomendaciones al Consejo del Agua, el Plan Hidrológico Nacional desaconseja el trasvase Júcar-Vinalopó por su alto coste de explotación. Esta posibilidad ha sido acogida por los agricultores de Alicante con "sorpresa y preocupación". Santiago Pascual, delegado técnico de Jóvenes Agricultores, expresó su "oposición radical a que se supedite el trasvase del Vinalopó a la aprobación del Plan Hidrológico Nacional". Pascual abogó por ampliar el proyecto actual y plantear su futura incorporación al macrotrasvase del Ebro para evitar duplicidad de costes. "Si el canal Júcar-Vinalopó está previsto que lleve 180 hectómetros cúbicos, se debería plantear su ampliación en función de las necesidades del futuro trasvase del Ebro para evitar duplicidades y problemas futuros", añadió.

La Unió de Llauradors, por su parte, recuerda el compromiso adquirido por el consejero García Antón cuando aseguró que la discusión del Plan Hidrológico no afectaría al proyecto del trasvase. José Castro, coordinador de la Unió en Alicante, criticó también el excesivo precio del agua y señaló que una tarifa razonable serán las 25 pesetas metro cúbico del agua, "pero unos precios superiores serían inadmisibles", precisó.

Desde el Consell no hubo ayer ninguna manifestación en referencia a la duplicación de acueductos entre ambos ríos. El consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, apostó decididamente hace un año por el trazado desde Cortes en detrimento del de Tous, al presentar el proyecto junto a la empresa promotora de la obra en la propia sede de la consejería pese a que es una infraestructura de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Aunque los ecologistas y la oposición criticaron que el trazado de Cortes, que afectaba al macizo del Caroig, de gran valor ecológico, tenía más impacto ambiental que el de Tous, que discurriría por una ruta ya ocupada por infraestructuras de transportes, Modrego apostó por Cortes. Ahora se harán los dos si nadie lo impide.

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