La sección oficial de Alcances abre con un filme sobre muerte y religión
El mar, la película de Agustí Villaronga, que protagonizan Roger Casamajor y Ángela Molina, fue el título seleccionado para abrir ayer la sección oficial de una nueva Muestra Cinematográfica del Atlántico, Alcances 2000. Una historia que gira en torno a la muerte y a la religión, llamada a competir junto a otras seis producciones españolas por la simbólica caracola que se otorga como premio. "Creo que lo mejor que sé hacer es trabajar en situaciones límite", explica el director. En la jornada de hoy llegará el turno de Ventura Pons, un cineasta asiduo a la cita de Alcances, que presentará una de las claras favoritas del concurso, Morir (o no), que ya ha cosechado un notable éxito en las salas comerciales. No menos atractiva, especialmente para el público más joven, resulta la propuesta de Chema de la Peña y su Shacky Carmine: la pericia de un grupo de rock independiente que trata de abrirse paso en el panorama musical madrileño. Antonio Vega, Kiko Veneno, Raimundo Amador, Albert Pla, Manolo Kabezabolo y músicos de Dover, Ska-p, Undrop, Undershakers, Siniestro Total o Radio Futura desfilan por la pantalla junto a actores desconocidos para el gran público.
Arde amor, de Raúl Veiga; El entusiasmo, de Ricardo Larraín; Ataque verbal, de Miguel Albadalejo, y Monos como Becky, de Joaquín Jordá y Nuria Villazán, completan la programación que examinará el público y un jurado compuesto por el cineasta Lluís Casasayas, el pintor Ángel M. Charris, el guionista Santiago Matallana, el escritor Félix J. Palma y la directora Pilar Távora.
Ayer comenzó también la sección oficial de cortometrajes, un apartado que desde hace años capta la atención de un importante sector del público sobre este formato que no siempre encuentra cauces adecuados de exhibición.
