La receta andaluza contra el despilfarro

Ocho años hace que Andalucía encabeza la reducción del gasto farmacéutico en España. Frente al 84,80% de incremento nacional en este periodo, la comunidad andaluza acumula un gasto del 63,64%. Estos 21 puntos de diferencia le han supuesto al Servicio Andaluz de Salud (SAS) un ahorro comparativo en medicinas de 24.310 millones de pesetas en estos ocho años. La clave es "la creación de la figura del farmacéutico de distrito y la información puntual y exhaustiva que dan a los médicos de cabecera", asegura Antonio Peinado, subdirector general de Atención Primaria en el Servicio Andaluz de S...

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Ocho años hace que Andalucía encabeza la reducción del gasto farmacéutico en España. Frente al 84,80% de incremento nacional en este periodo, la comunidad andaluza acumula un gasto del 63,64%. Estos 21 puntos de diferencia le han supuesto al Servicio Andaluz de Salud (SAS) un ahorro comparativo en medicinas de 24.310 millones de pesetas en estos ocho años. La clave es "la creación de la figura del farmacéutico de distrito y la información puntual y exhaustiva que dan a los médicos de cabecera", asegura Antonio Peinado, subdirector general de Atención Primaria en el Servicio Andaluz de Salud.Los farmacéuticos de distrito los creó el SAS en 1995. Desde entonces, estos 49 funcionarios con que cuenta el servicio "luchan denodadamente", dice Peinado, contra la intoxicación informativa y la publicidad interesada de la industria farmacéutica. Y todo para que médicos y usuarios hagan "un uso racional del medicamento".

Estos farmacéuticos se desplazan a las consultas de los médicos de cabecera o reúnen a grupos de ellos, con un perfil similar, para facilitarles información. "Los farmacéuticos de distrito", explica Peinado, "muestran a los médicos las tablas comparativas de las prescripciones que hace cada uno, la literatura científica sobre la última novedad terapéutica que aparece en el mercado y la tendencia al respecto que se da en los países similares al nuestro".

En el Servicio Andaluz de Salud creen que cuando se hace un mal uso de un medicamento es por dos cosas: o porque el médico no tiene el suficiente conocimiento sobre él, o porque el paciente no cumple con el tratamiento prescrito. Para que esto no ocurra, se ha creado el Centro Andaluz de Información del Medicamento, en el que se clasifica toda la información que se genera en el mundo sobre los nuevos fármacos que van apareciendo. Claro que, al final, serán los médicos de cabecera los que elegirán en última instancia el medicamento a prescribir.

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