Técnicos navales buscan soldaduras recientes y dobles fondos en el barco
La entrañas del Privilege están siendo hurgadas concienzudamente por la policía para localizar la droga que supuestamente oculta. Los responsables de la operación han recabado la colaboración de técnicos navales y armadores especializados ante la sospecha de que la cocaína se encuentra oculta entre las cuadernas y mamparos del carguero. Los especialistas navales están revisando los remaches y soldaduras del buque para intentar localizar la existencia de dobles fondos, ya que la estructura del barco ha sido modificada recientemente, según confesó el propio capitán del barco a los respons...
La entrañas del Privilege están siendo hurgadas concienzudamente por la policía para localizar la droga que supuestamente oculta. Los responsables de la operación han recabado la colaboración de técnicos navales y armadores especializados ante la sospecha de que la cocaína se encuentra oculta entre las cuadernas y mamparos del carguero. Los especialistas navales están revisando los remaches y soldaduras del buque para intentar localizar la existencia de dobles fondos, ya que la estructura del barco ha sido modificada recientemente, según confesó el propio capitán del barco a los responsables de la investigación.Los investigadores están convencidos "al 99%" de que el Privilege alberga en sus entrañas aproximadamente cinco toneladas de cocaína que supuestamente habrían sido cargadas en los muelles de la ciudad venezolana de Puerto Ordaz. Posteriormente, las bodegas de este buque de 120 metros de eslora fueron estibadas con 100 toneladas de asfalto, almacenada en bidones, así como otra carga de cable de acero, en Puerto Cabello, también en Venezuela.
La desestiba de la carga declarada es uno de los factores que está dificultando la búsqueda. Cada vez que las grúas dejan en los muelles parte del cargamento es necesario compensar el peso del buque con arena para evitar que el barco escore y se produzca un corrimiento de la carga, según han indicado fuentes policiales. "La droga puede estar en cualquier parte y el registro puede prolongarse varios días, porque es un barco muy grande y con muchos compartimentos", precisaron los citados medios.
El retraso en la localización de la citada carga ilegal contrasta con la rapidez con que fueron hallados los alijos de droga que ocultaban los buques Tammsaare (1999) y Archangelos (1995), ambos abordados también en alta mar por policías y aduaneros españoles, y que igualmente fueron conducidos a la base naval militar de Las Palmas. En el primer caso, la droga fue localizada en las bodegas, y en el segundo en la popa, lista para ser arrojada al mar en caso de abordaje policial.