Reportaje:

Secuelas de una insana vida laboral

"Pensábamos que trabajábamos por dinero, no a cambio de la salud". La afirmación la realiza Fulgencio Soria (42 años), uno de las decenas de ex trabajadores de la fábrica Fibrocementos de Levante, de Sant Vicent del Raspeig, que está de baja por enfermedad profesional. En concreto, por haber contraído la asbestosis (afección pulmonar producida por exposición al polvo de amianto). Soria asegura tener miedo: "Ya han muerto otros compañeros, y mi abuelo, primero, y luego mi padre, también fallecieron por la misma enfermedad". Soria, junto a otros cinco operarios, constituyeron en 1995 la Asociaci...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"Pensábamos que trabajábamos por dinero, no a cambio de la salud". La afirmación la realiza Fulgencio Soria (42 años), uno de las decenas de ex trabajadores de la fábrica Fibrocementos de Levante, de Sant Vicent del Raspeig, que está de baja por enfermedad profesional. En concreto, por haber contraído la asbestosis (afección pulmonar producida por exposición al polvo de amianto). Soria asegura tener miedo: "Ya han muerto otros compañeros, y mi abuelo, primero, y luego mi padre, también fallecieron por la misma enfermedad". Soria, junto a otros cinco operarios, constituyeron en 1995 la Asociación de Enfermos por el Amianto en Alicante. La asociación, que preside Francisco Martínez (60 años), ha iniciado una batalla jurídica contra la empresa del grupo Uralita."Nuestro objetivo es que se depuren las responsabilidades, porque la empresa nos ocultó datos relativos a nuestro estado de salud", afirma Martínez, que alerta de la magnitud de la enfermedad de la asbestosis. "Sólo en Alciante, y desde el año 1990, se han detectado unos 65 casos de trabajadores afectados por esta dolencia, tres de los cuales han fallecido en lo que va de año", afirma.

Martínez y Soria señalan que la enfermedad, por el momento, no interfiere en su vida cotidiana. "Los síntomas más habituales son el cansancio y la fatiga", subrayan al unísono. Junto a ellos se encuentra José María de la Cueva (72 años), que tras trabajar 23 años en la fábrica, en 1986 salió del centro donde trabajaba como maquinista. De la Cueva muestra síntomas explícitos de la enfermedad. "Ya hace años que convivo con la botella de oxígeno", relata con cansancio.

Estos tres ex operarios residen en la localidad de Sant Vicent, donde se ubica la polémica industria. "Para nosotros, la fábrica era todo. Hasta que nos enteramos que también nos estábamos dejando la salud", dice Soria, quien reconoce el trauma que sufrió cuando conoció que estaba afectado por asbestosis. "Sufrí una depresión enorme. Ahora estoy recuperado y más confiado", explica.

Tras dejar la fábrica, y constituir la citada asociación, los ex trabajadores emprendieron acciones judiciales contra la empresa. En 1997, un Juzgado de lo Social falló en su contra. "Sin embargo, la sentencia de este juzgado fue clave para continuar la demanda por la vía penal. En la sentencia quedaba claro que la fábrica había ocultado a los trabajadores los resultados de los reconocimientos médicos", dice Martínez.

Así, la Asociación de Enfermos por el Amianto presentó una denuncia contra Fibrocementos de Levante por un supuesto delito contra la salud de los trabajadores. Las diligencias las instruye el Juzgado número 1 de Sant Vicent. El magistrado reabrió el caso, que inicialmente archivó, a instancia del fiscal. Tras la declaración de los médicos de la empresa, el juez ha aceptado la práctica de las nuevas diligencias solicitadas por el ministerio público, la mayoría relacionadas con los controles médicos practicados a los empleados del centro.

"Esperamos que se haga justicia, que se nos indemnice y, lo que es más importante, que se castigue al empresa por ocultarnos datos", subraya Martínez, plenamente ocupado en los últimos años en esta ofensiva judicial con la industria. Martínez no descarta traladar las acciones judiciales al al ámbito estatal y presentar una denuncia en la Audiencia Nacional. "El problema de la asbestosis puede llegar a afectar, según los expertos a más de 40.000 trabajadores en los próximos años", subraya.Mientras, Soria insiste en la necesidad de dotar de más medios a la justicia para que pueda instruir denuncias por delitos laborales: "Queremos un juicio rápido, y no un juicio para viudas".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Otra demanda que plantean estos trabajadores es que el Instituto Nacional de la Seguridad Social reconozca la invalidez profesional por amianto a trabajadores postocupacionales, es decir, que han desarrollado la enfermedad después de dejar el centro de trabajo.

Archivado En