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Aznar insiste en que por "primera vez se combate a ETA desde la democracia"

El presidente del Gobierno, José María Aznar, expresó ayer en Mallorca, tras entrevistarse con el Rey en el tradicional encuentro veraniego en el palacio de Marivent, su respaldo absoluto a la estrategia de su ministro del Interior, Jaime Mayor, del que destacó que por ahora juega exclusivamente ese papel frente a los que le critican su aspiración a ser lehendakari. Aznar reafirmó así las declaraciones de Mayor sobre que este Gobierno es el primero que combate a ETA "desde la democracia, con todos los instrumentos del Estado de derecho y desde un punto de vista global y político" y el primero que lucha así contra "las actitudes excluyentes e intolerantes en el País Vasco". Y apostilló que hablaba desde "el punto de vista histórico".

El presidente del Gobierno, José María Aznar, apoyó ayer rotundamente las opiniones que el ministro del Interior, Jaime Mayor, expresado el domingo en una entrevista en EL PAÍS: "Por primera vez estamos combatiendo a ETA desde la democracia. Eso exige tiempo, porque los plazos de la democracia son más lentos que los plazos de la solución que da una guerra".Aznar recuperó ayer esa filosofía para reafirmar: "Por primera vez se lucha contra el terrorismo desde la democracia, por primera vez se lucha contra el terrorismo con todos los instrumentos del Estado de derecho, y, naturalmente, se planta cara por primera vez desde un punto de vista global y desde un punto de vista político a lo que son actitudes excluyentes e intolerantes, a lo que son actitudes violentas en el País Vasco. Eso no se está hablando por primera vez en el día de hoy. Estamos hablando desde el punto de vista histórico, en el cual, con las reglas del Estado de derecho, históricamente, plantamos cara al terrorismo. Y es ahí donde tenemos que perseverar, donde tenemos que exponer y que expresar la mayor de nuestras convicciones".

El jefe del Ejecutivo alabó la actitud de Mayor y salió en su defensa ante los que critican -en el PNV y también en el PSOE- que a veces confunda su función como ministro y la de aspirante a lehendakari. Así subrayó que Mayor ahora es "estrictamente ministro del Interior" y no descifró definitivamente si competirá electoralmente por la presidencia del Gobierno vasco: "No sé si concurrirá a unas elecciones o a otras". Sí recordó para dar más relevancia a su apoyo democrático que Mayor y él se presentaron a las recientes elecciones generales como ministro y presidente respectivamente.

Aznar resaltó que su Gabinete se quiere mantener fuerte contra "la mano negra y cruel" de ETA y que será inflexible con quienes pretenden ser equidistantes entre "los que matan y los que mueren".

El presidente ratificó que en estos temas del terrorismo habla con "claridad" y concluyó con una invitación a que no se le interprete demasiado: "Normalmente, digo lo que quiero decir". Aznar aludía así a sus recientes advertencias a ETA contra "los desafíos al Estado de derecho". Y remachó con un aviso a la banda similar al que lanzó en San Sebastián tras asistir a la capilla ardiente de Juan María Jáuregui, ex gobernador socialista asesinado por ETA, al asegurar, "sin la menor duda", que la respuesta del Estado se producirá "con toda sus consecuencias". Y agregó que las instituciones no pueden verse sometidas al chantaje: "Si el Estado de derecho acepta desafíos a su propia existencia dejaría de serlo".

Tras negar conflictos o tensiones más allá de los que provocan los terroristas y sus núcleos afines, entre los que incluyó indirectamente al PNV, Aznar efectuó una apuesta por la libertad y la convivencia: "No queremos dialogar con quien mata y con quien ayuda a los que matan y tampoco pueden hablar mucho de diálogo quienes firman acuerdos excluyentes respecto de todos los que no son nacionalistas".

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