_
_
_
_
_
Reportaje:VERANO2000ÁRBOLES CON HISTORIA

Testigo de la infidelidad de una sultana

Cuenta la leyenda que este ciprés, plantado en un patio del Generalife, fue testigo mudo de los amores furtivos de Morayma, esposa del rey Boabdil, y un apuesto caballero de la tribu de los Abencerrajes. Los encuentros de los amantes a su sombra, en noches de luna llena, fueron delatados al último rey moro de Granada. La ira de Boabdil fue tal que en represalia mandó degollar a varios caballeros de la noble tribu musulmana. La leyenda identifica aún hoy las manchas de óxido de hierro existentes en el fondo de la fuente de la Sala de los Abencerrajes de la Alhambra con la sangre derramada en la venganza.Fue posiblemente la imaginación de los viajeros románticos que visitaron Granada en el siglo XVIII la que dio pie a este fantástico relato. Aunque si el bautizado como Ciprés de la Sultana pudiera hablar quizá contara historias aún más fabulosas.

Los botánicos José Tito y Manuel Casares creen que este ejemplar de cupressus sempervirens fue, hasta que murió no hace muchos años, el ciprés más antiguo de Granada.

Aparece ya bastante crecido en un grabado fechado en el año 1500, integrado en una hilera de árboles de la misma especie que dio nombre al lugar del Generalife donde se encontraban: Patio de los cipreses.

Para los botánicos no hay duda de que, por su enorme tamaño, fue plantado en época árabe y que pudo vivir más de 600 años. La leyenda atribuye su muerte a un rayo. Sin embargo, Tito y Contreras opinan que, en realidad, murió de viejo.

Los turistas que visitan la Alhambra sólo pueden contemplar hoy su tronco seco, apenas una ruina de su antiguo esplendor, junto a una inscripción que recuerda su leyenda. El ciprés forma parte de uno de las estancias con más encanto de la residencia de verano de los monarcas de la dinastía nazarí. Junto a otros árboles -ya desaparecidos- flanqueaba un patio con un estanque cercado por setos de arrayán y en medio de él islotes con frondosa vegetación y otro estanquillo central con una fuente de piedra.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_