Tribuna:OPINIÓN

El jardín de Jesuitas

El asunto del solar de Jesuitas y la pretensión de construir en él un edificio, que, por sus características, afectaría gravemente al Jardín Botánico y alteraría el perfil del paisaje de la margen derecha del Turia, se ha dilatado en el tiempo y algunos lo han convertido en tortuoso. Planes de ordenación, proyectos, informes, recursos y querellas han ido jalonando esta historia de obcecaciones en defensa de unos intereses privados que no quieren avenirse al interés general que la Generalitat Valenciana, con la actual administración y con las precedentes, está obligada a primar.Por la prensa y ...

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El asunto del solar de Jesuitas y la pretensión de construir en él un edificio, que, por sus características, afectaría gravemente al Jardín Botánico y alteraría el perfil del paisaje de la margen derecha del Turia, se ha dilatado en el tiempo y algunos lo han convertido en tortuoso. Planes de ordenación, proyectos, informes, recursos y querellas han ido jalonando esta historia de obcecaciones en defensa de unos intereses privados que no quieren avenirse al interés general que la Generalitat Valenciana, con la actual administración y con las precedentes, está obligada a primar.Por la prensa y algún papel de Salvem el Botànic conozco el estado actual de las cosas pero recuerdo por haber vivido los inicios de esta historia que comenzó hace ya una década. Nada ha variado en esencia excepto el crecimiento de la conciencia ciudadana en torno al valor cultural del jardín y su entorno y la necesidad de protegerlo. No ha cambiado la actitud exclusivamente económica del promotor que, mediante un acuerdo razonable con el Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana, podría ver satisfechos sus derechos sin hipotecar el futuro de Valencia.

Con este escrito quiero manifestar mi acuerdo con las decisiones que desde la dirección general de Patrimonio Artístico se han adoptado y mi apoyo a Carmen Pérez y los técnicos de Conselleria de Cultura que ha sido objeto de demandas ante los tribunales.

Esto es lo que hoy puedo hacer para unir mi palabra a todos los que están urgidos por la tarea de proteger el interés común y una capital valenciana culta.

Enric M. Cuñat es ex director general de Patrimonio Cultural.

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