El ejemplo Volkswagen

La sentencia del Tribunal de Primera Instancia de la Unión Europea que ratifica la multa impuesta por la Comisión Europea a la firma automovilística Volkswagen por prácticas contrarias a la competencia ilustra la acción de las autoridades judiciales europeas a la hora de perseguir y castigar las políticas de discriminación de precios que impiden la libre compraventa en el área del euro. De los hechos que confirma la sentencia se desprende que Volkswagen, probablemente para contrarrestar el descenso de la lira respecto al marco y el consiguiente encarecimiento relativo de sus coches en Italia, practicó una política de precios más baratos en aquel país, y, para evitar que estos precios atrajeran a compradores o importadores de otros mercados, fijó acuerdos con su red de distribución italiana para restringir las ventas de vehículos en ese país a los italianos. La Comisión entendió que esta práctica vulneraba la competencia y la libre circulación de productos en la UE y le impuso una multa de 102 millones de euros (16.970 millones de pesetas), que el tribunal ha rebajado a 90 millones de euros.Una primera observación, posiblemente consoladora, es que estas prácticas ya no pueden darse en una zona de moneda única. Está claro además que ni a la Comisión ni al tribunal les ha temblado el pulso a la hora de imponer una sanción pecuniaria severísima, que podría haber llegado hasta el 10% de las ventas anuales de Volkswagen si no se hubiera tratado de una práctica limitada a tres años. Únicamente sanciones tan elevadas pueden disuadir de este tipo de operaciones. Una tercera y definitiva lección es que la confidencialidad de los expedientes de investigación se lleva a rajatabla. Hasta el punto de que el tribunal ha reprochado públicamente a la Comisión porque la multa impuesta a Volkswagen se anunció antes de que se conociera la sentencia. Las autoridades españolas deberían tomar nota de este respeto ejemplar del tribunal al secreto de las actuaciones para que no vuelvan a repetirse situaciones tan sonrojantes como el alboroto público montado en torno al expediente cerrado y reabierto sobre un presunto caso de información privilegiada del presidente de Telefónica.