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El fiscal retira la acusación por malversación contra el alcalde de Móra d'Ebre

El denominado caso de La Llanterna, en el que se imputaban al alcalde de Móra d'Ebre y presidente del Consejo Comarcal de Ribera d'Ebre, Santiago Campos, los delitos de malversación y falsedad en documento oficial, perdió ayer fuerza tras la retirada de las acusaciones por parte del ministerio fiscal, que en principio había pedido cuatro años de prisión para el político. El ministerio público retiró sus cargos al considerar, por una parte, que había falta de indicios delictivos, y por otra, porque tras el tiempo transcurrido los delitos podrían haber prescrito.Junto al presidente del Consejo Comarcal se sentaron ayer en el banquillo, acusados de los mismos delitos, el hombre que en el momento de los hechos era vicepresidente del organismo y alcalde de Tivissa, Fermí Pellisé, así como el gerente, Marià Vila d'Abadal, y los hermanos Josep Maria y Ernest Barceló. El ministerio público sostenía que en febrero de 1989, Campos, Pellisé y Vila d'Abadal suscribieron un talón que tenía como beneficiario al Ayuntamiento de Móra, en concepto de subvenciones concedidas por la Diputación de Tarragona. Según relataba el escrito del fiscal y que todavía mantiene la acusación particular, ejercida por el ex alcalde de Móra y ex concejal socialista Juli Vives, se produjo una apropiación temporal de dos millones de pesetas de un talón, dado que no existe un registro de su uso hasta mucho después, a finales de 1994, cuando Campos presentó una opción de compra sobre el edificio de La Llanterna. Este inmueble fue una antigua sala de fiestas que el consistorio compró para destinarla a usos culturales.

La acusación particular mantiene las penas contra Santiago Campos, para quien solicita un total de 11 años de prisión y 14 de inhabilitación por los delitos de malversación y falsedad.

El alcalde de Móra se negó en todo momento a contestar las preguntas del letrado de la acusación particular, de quien explicó que estaba obsesionado con su persona y que había mezclado los conceptos para hacerlos aparecer como delictivos. El resto de acusados mantuvo la misma teoría que Campos, que diferenció los dos millones del cheque de la opción de compra de la sala de fiestas, suscrita por los hermanos Barceló. Campos se ha tenido que enfrentar ya a dos procesos judiciales relacionados con la compra de La Llanterna. El pasado mes de abril fue absuelto de los delitos de prevaricación y fraude que le imputaron por infravalorar las fincas que se entregaron en pago de dicho edificio.

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