Los Quince abren hoy en Santa Maria de Feira, a 35 kilómetros de Oporto, un Consejo Europeo de transición. No hay ninguna decisión polémica que tomar al margen de la dramática pelea sobre la armonización de la fiscalidad del ahorro, que desde hace años enfrenta a varios países a cara de perro. Anoche, los ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) de los Quince no lograron ningún acuerdo en esa materia que para muchos es imposible. La reunión continuará hoy. La querella fiscal ha sido incluida también en la agenda de jefes de Estado o Gobierno. Nota optimista: el Consejo Europeo aprobará la entrada de la dracma griega en el euro a partir del 1 de enero.
La ciudad de Oporto se convertirá hoy en la capital europea del trabajo. Coincidiendo con la cumbre final de la presidencia portuguesa de la UE, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha convocado para la tarde una gran manifestación que reclamará a los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios la búsqueda del pleno empleo.
El canciller austriaco Wolfgang Schüssel regresó ayer a la familia popular europea cuatro meses después de que el PPE apartara del grupo a los conservadores austriacos (ÖVP) en protesta por formar una coalición de gobierno con los ultraderechistas liberales (FÖP) de Jörg Haider. El retorno se produjo en Oporto, en la reunión de los líderes populares, con José María Aznar al frente, en víspera del Consejo Europeo que hoy comienza en Santa Maria de Feira. La conveniencia de encontrar un rápido arreglo a las sanciones a Austria fue ampliamente respaldada, pero se acordó no presentar ninguna petición al respecto a la cumbre de los Quince.
CÁNDIDO MÉNDEZ y JOSÉ MARÍA FIDALGO