_
_
_
_
_

Una cumbre mundial en Sevilla apuesta por el uso energético de la biomasa

Un millar de delegados de 40 países discute el uso de energía renovable

Alejandro Bolaños

Más de 1.000 delegados de 40 países asisten desde ayer a la I Conferencia Mundial sobre Energía de la Biomasa, que se celebrará hasta el próximo viernes en Sevilla. Científicos y empresarios discutirán cómo impulsar la generación de energía a partir de materia orgánica de origen vegetal o animal para reducir la supremacía de los combustibles convencionales (petróleo, gas natural, carbón) en el mapa energético mundial y afrontar así problemas medioambientales como la contaminación y el aumento global de las temperaturas.

El esfuerzo organizador de tres centros de investigación europeo (el ETA italiano, el WIP alemán y el Ciemat español) ha permitido en esta ocasión la integración de la novena edición de la conferencia europea y la sexta edición de la conferencia americana. La presencia del Banco Mundial, la Unesco, la FAO o la Comisión Europea como patrocinadores avala la importancia del foro que se desarrollará esta semana en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla.Félix Ynduráin, director del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), subrayó en la apertura de la conferencia que el objetivo de las administraciones, los científicos y empresarios es encontrar nuevas vías para facilitar la introducción en el mercado de la energía generada a partir de residuos vegetales o animales.

La biomasa ya genera cerca del 15% de la energía que se consume en el mundo; un dato que incluye algunas aplicaciones tradicionales, como la combustión de leña, que en África supone todavía el 60% de la energía consumida y que implica algunas prácticas (la tala de bosques) también nocivas para el medioambiente.

Las propuestas que se analizarán y mostrarán (150 empresas y organizaciones exhiben sus proyectos) estos días en Sevilla se apartan del aprovechamiento tradicional y se basan en innovaciones tecnológicas que transforman el poder calorífico de los residuos de actividades agrarias en electricidad. Purines de cerdos, orujo de aceituna, huesos de melocotón o pipas de girasol son algunos de los combustibles con los que se pretende sustituir a los contaminantes petróleo o carbón.

Industria rentable

El moderador de la reunión, Spyros Kyritsis, catedrático de la Universidad de Agricultura de Atenas, recalcó que el desarrollo tecnológico ha abierto nuevos horizontes para el aprovechamiento energético de la biomasa y posibilita la creación de una industria rentable. Kyristsis reclamó a los Gobiernos modificaciones legales para hacer posible la incorporación al mercado de las energías renovables (solar, eólica e hidráulica, además de biomasa), y recordó los peligros de otras fuentes convencionales, como los vertidos de petróleo en el mar o el riesgo de accidentes nucleares.

Los organizadores aseguraron que, con la tecnología actual, se puede generar a partir de biomasa diez veces la energía que se consume en el mundo al año. La realidad, como pasa con la solar o la eólica, es bien distinta. En España, los residuos vegetales y animales aportan el 60% de las energías renovables que se produce al año, que apenas suman un 6% del consumo nacional.

El objetivo marcado por el Libro Blanco de la Energía de la Comisión Europea es que las renovables alcancen un 12,5% del consumo, aunque la mayor parte de los Quince va muy retrasado.

El premio Nobel alemán Hermann Scheer, expertos de la Comisión Europea, del departamento de Energía de Estados Unidos y del Banco Mundial y representantes de la Administración central y autonómica expondrán sus propuestas en los próximos días.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_