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Los tambores de Calanda redoblan por Buñuel

Jesús Ruiz Mantilla

Blas Franco tiene 65 años y las manos limpias, sin heridas a pesar de que lleva 50 años dándole al tambor en su pueblo: Calanda, provincia de Teruel. Ocurre que en Calanda, hace cien años, nació también Luis Buñuel y que a este cineasta español, creador universal y genio del siglo XX, se le homenajeaba ayer en el Festival de Cannes. Fue una jornada en la que el toque del director de La edad de oro sobrevoló las calles y el ambiente festivo de esta localidad de mar, sol, playas, palmeras y estrellas de todas las medidas y de todos los países, jugaba a plasmar una estampa surrealista digna de Un perro andaluz. En el día de la conmemoración buñueliana, 22 tambores redoblaron por La Croissette, entre ancianos, buenas mozas, excursionistas, cineastas y vendedores de joyas y trapos de alta costura. Un anciano nonagenario les preguntó al verlos vestidos de lila, con sus mazos y sus bombos atronadores: "¿Son ustedes de una secta?". "Si hubiésemos pedido 100 francos por cada foto que nos han hecho habríamos vuelto millonarios para Calanda", cuenta Blas Franco, que tras su disfraz de nazareno tamborilero esconde una camisa negra con el lema "Buñuel is back in Cannes" con la que han uniformado a todos los paisanos.

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Entre los percusionistas estaba también María Albacar, de 22 años, la más joven del grupo. "En Calanda, cuando naces te cuelgan un tambor", dice la chica, poco antes de emprender las 14 horas de viaje de vuelta a su pueblo. A María le gusta que se aprecie a Buñuel fuera de España. "Se le conoce y se le respeta más fuera que dentro", dice. Puede que sea por su forma controvertida de verlo todo, una controversia que se mantiene en su pueblo natal. "Hay gente del pueblo que habla muy bien de él y otros que lo hacen muy mal por las ideas políticas que tenía", deduce.

Al ritmo de los tambores, que aún retumban en la cabeza de alguno, Carlos Saura contaba casi de pe a pa en qué iba a consistir su próxima película. Será sobre el genio de Calanda y se titulará Buñuel y la mesa del rey Salomón. Precisamente ambos se conocieron en 1960 en Cannes, y a partir de entonces cultivaron una gran amistad que duró hasta el final de la vida del autor de Viridiana. Esta película, que ganó la Palma de Oro en esta muestra hace 39 años, fue proyectada ayer como homenaje oficial del festival en el año del centenario de su nacimiento.

Además, se inauguró ayer una exposición fotográfica dedicada a Buñuel a la que asistieron el secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, los dos hijos de Buñuel, Rafael y Juan Luis y cineastas españoles y franceses que trabajaron con Buñuel, como Catherine Deneuve, Michel Piccoli y Ángela Molina. Les acompañaban Pedro Almodóvar, Julio Medem y Eduardo Noriega.

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Sobre la firma

Jesús Ruiz Mantilla
Entró en EL PAÍS en 1992. Ha pasado por la Edición Internacional, El Espectador, Cultura y El País Semanal. Publica periódicamente entrevistas, reportajes, perfiles y análisis en las dos últimas secciones y en otras como Babelia, Televisión, Gente y Madrid. En su carrera literaria ha publicado ocho novelas, aparte de ensayos, teatro y poesía.

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