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Annan anuncia un ambicioso plan para la ONU del nuevo milenio

En un intento por redefinir las metas de Naciones Unidas en el nuevo milenio, su secretario general, Kofi Annan, presentó ayer un ambicioso informe para adaptar la organización mundial a los nuevos retos con los que tendrá que enfrentarse si quiere seguir cumpliendo con los ideales humanitarios que se fijó en 1945. Annan quiere aprovechar las oportunidades del nuevo entorno económico mundial para acabar con la pobreza de aquí a 2015 y reducir un 25% el número de jóvenes afectados por el sida en 2010.

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Las conclusiones del informe se presentarán en la cumbre del milenio, la mayor reunión entre líderes mundiales, que se celebrará en Nueva York en septiembre. El documento, de 58 páginas, que Annan presentó ayer a la Asamblea General de la ONU es el proyecto más ambicioso elaborado hasta ahora para actualizar los ideales de este foro mundial desde que se fundó, al término de la II Guerra Mundial. El propósito del secretario general es aprovechar las nuevas circunstancias económicas y políticas para reinventar Naciones Unidas. Internet, la globalización, la cooperación con las organizaciones privadas y, ante todo, una reestructuración del funcionamiento y la mentalidad de la ONU serán las nuevas armas para luchar contra el hambre, la pobreza y las guerras.

"¿Cómo podemos decir que la mitad de la humanidad, que está esperando a que le instalen una línea de teléfono y no digamos un ordenador, participa de la globalización? Estamos insultando su pobreza", dijo ayer Annan al presentar su informe. "Nuestro reto principal es asegurarnos de que la globalización se convierte en una fuerza positiva para toda la población mundial, en vez de dejar en la cuneta a miles de millones de personas".

La ONU quiere reforzar su papel como órgano de discusión en el que sus 188 miembros puedan afrontar con más perspectiva unos desafíos que no existían hace 55 años: una población de 6.000 millones de personas, más del doble de 1945; el aumento de las guerras civiles, que han causado cinco millones de muertos en los últimos 10 años; el fenómeno de las limpiezas étnicas; la plaga del sida; los problemas medioambientales...

Annan se ha fijado objetivos muy ambiciosos: reducir a la mitad los 1.200 millones de personas (22% de la población) que viven con menos de un dólar al día de aquí a 2015. Garantizar que dentro de 10 años el 90% de los jóvenes tenga acceso a métodos de prevención contra el sida. Elaborar un programa de acción que mejore las vidas de los 100 millones que viven en las chabolas de las grandes ciudades de los países en desarrrollo para 2020. Conseguir que dentro de 15 años todos los niños estén incluidos en la educación primaria.

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El aspecto más innovador del informe es la integración de Internet en los nuevos proyectos de la ONU. "Debemos luchar contra las resistencias culturales de este nuevo medio", dice el informe. Naciones Unidas también pondrá en Internet una lista de 10.000 hospitales para facilitar el acceso a los últimos descubrimientos médicos.

A fin de paliar las desigualdades de la globalización, "los países ricos deben abrir sus mercados a los productos de las naciones más pobres y garantizar una mayor flexibilidad de la deuda".

La ONU, por primera vez, reconoce la importancia de las nuevas multinacionales tecnológicas y quiere incorporarlas al diálogo con las naciones. En el programa está incluido un proyecto de cooperación con la empresa de telefonía Ericsson para facilitar las comunicaciones en casos de desastres naturales o crisis humanitarias.

El desarrollo no se puede contemplar sin tener en cuenta el medio ambiente, uno de los capítulos más importantes del informe. Annan pide a los países miembros que ratifiquen el protocolo de Kioto de 1997 para tratar de reducir en un 60% la emisión de gases de efecto invernadero.

Annan quiere también replantear el concepto de intervención humanitaria para la aplicación de las leyes internacionales y facilitar la aprobación de operaciones armadas por el Consejo de Seguridad. Para ello, la ONU debe aprender de sus errores y plantearse seriamente una reforma estructural profunda.

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