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Los tornos locos del Vicente Calderón

Las recaudaciones de los partidos del Atlético han despertado en Rubí más de un indicio de defraudación. Para el adminitrador judicial, los tornos que controlan el acceso al estadio Vicente Calderón podrían estar manipulados, por lo que contabilizan menos espectadores de los asistentes e incluso falsean el precio de las localidades.Rubi refuerza su postura con los datos comparativos de la recaudación de determinados partidos antes y después de la intervención judicial. El ejemplo más llamativo que se hace constar en el informe se refiere a los partidos del Atlético con el Real Madrid en la pasada y presente temporada, cuando las circunstancias del equipo son muy similares en una y otra temporada. Este encuentro, el año pasado, según el control de los tornos, registró 12.090 asistentes y una recaudación de 16.848.276 pesetas. Los datos del partido de este año son: 21.814 asistentes y 82.961.034 pesetas.

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Frente al Betis, en la pasada Liga, con precios más bajos y menos espectadores -10.824- que ante el Madrid, el Atlético registró una recaudación de 17.004.396 pesetas. "Tal contradicción", señala el informe, "sólo puede entenderse si se produce una manipulación de los datos de recaudación, como entendemos que sucedió". Destaca el informe, además, que "parece impensable" que frente al Madrid, en la pasada temporada, se registrara menor recaudación que ante rivales como el Salamanca y el Racing.

La conclusión del informe del adminitrador judicial sobre este apartado es concluyente. El sistema de control de acceso al estadio a través de los tornos presenta "graves deficiencias". Rubi expone que ese sistema "puede dejar sin efecto el control físico" del paso por los tornos mediante determinados procedimientos mecánicos. De esa forma se impide "tener constancia cierta del número de personas que han accedido al campo".

La Liga Profesional,con la ayuda económica del CSD, instaló los tornos de los campos de Primera y Segunda Divisón y a ella corresponde por ley su control. La Liga Profesional, a su vez, subcontrató a una empresa para su funcionamiento y mantenimiento.

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