Unión Fenosa contraataca y lanza una OPA para tomar el control de Hidrocantábrico

La batalla de Cantábrico sube de tono. Unión Fenosa, tras deshojar la margarita durante toda la semana, se decidió ayer por lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) sobre Hidrocantábrico y competir a pecho descubierto con Texas Utilities (TXU). Su OPA supera en un 13% la de la eléctrica estadounidense: 24 euros frente a 21,25 euros por acción. La oferta, que llegó anoche a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), eleva sustancialmente el listón ante otras posibles que pueden llegar a la sede de la empresa asturiana que preside Óscar Fanjul.

La decisión de presentar la O...

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La batalla de Cantábrico sube de tono. Unión Fenosa, tras deshojar la margarita durante toda la semana, se decidió ayer por lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) sobre Hidrocantábrico y competir a pecho descubierto con Texas Utilities (TXU). Su OPA supera en un 13% la de la eléctrica estadounidense: 24 euros frente a 21,25 euros por acción. La oferta, que llegó anoche a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), eleva sustancialmente el listón ante otras posibles que pueden llegar a la sede de la empresa asturiana que preside Óscar Fanjul.

La decisión de presentar la OPA por parte de Unión Fenosa, compañía que preside José María Amusátegui y en la que el BSCH tiene el 10%, diluye mucho las especulaciones sobre una posible compra de Unión Fenosa por parte de Endesa, el primer grupo del sector. Despejadas las dudas, Unión Fenosa -asesorado por Goldman Sachs- se decidió por apostar fuerte y lanzar su oferta mejorando el precio ofrecido por TXU, que no gustaba a los principales accionistas de Hidrocantábrico.Aunque estrictamente no se trata de una OPA competidora ya que la CNMV todavía no ha decidido si admite la presentada por la compañía estadounidense, la oferta de Unión Fenosa supone una mejora muy sustancial que deja pequeña la lanzada por la firma estadounidense.

El precio por acción ofrecido por Unión Fenosa es de 24 euros por título (3.993 pesetas), lo que supondría valorar la empresa en 451.685 millones de pesetas. Ayer, las acciones de Hidrocantábrico cerraron a 21,10 euros (3.511 pesetas). La oferta contempla el pago de hasta un 30% del valor de la compañía con acciones. Esa cifra es un 13% superior a la oferta de TXU y un 13,7% más que el precio de cierre de ayer.

Ese precio podría satisfacer las aspiraciones de los principales accionistas privados de Hidrocantábrico (La Caixa, grupo Masaveu y grupo Carceller) que consideraban excesivamente ajustado el precio ofrecido por Texas Utilities. Caja Asturias, también accionista de referencia, ha manifestado que quiere continuar en la empresa.

Competencia

La operación lanzada por Unión Fenosa tendrá que ser examinada -CNMV al margen- por la Comisión de la Energía y, probablemente, por los Servicios de la Competencia del Ministerio de Economía y Hacienda.

La unión de la tercera y de la cuarta empresa del ranking eléctrico español supondrá, según datos actualizados, que el nuevo grupo tenga una capacidad de generación de cerca del 23% (7,5% Hidrocantábrico y más del 15% Unión Fenosa).

Además, ambas compañías españolas -lo que no sucede en el caso de TXU- tienen parte de sus actividades, las de transporte y distribución de energía, reguladas por ley, lo que implica que la Comisión de la Energía que preside Pedro Meroño tendrá que analizar la operación y autorizarla.

La OPA de Unión Fenosa sobre la eléctrica asturiana que preside Óscar Fanjul no violenta la filosofía que ha venido manifestando en los últimos meses el órgano regulador eléctrico. En sus últimas declaraciones públicas, el presidente de la Comisión de la Energía manifestó su oposición a la unión de "dos grandes" eléctricas españolas (Endesa e Iberdrola) e incluso a la unión de "una grande y una pequeña" (Endesa con Unión Fenosa). En el caso de Unión Fenosa e Hidrocantábrico se unirán, si la OPA triunfa, una compañía mediana y otra pequeña, con lo que, al menos aparentemente, la operación no vulnera los principios que defiende el presidente de la Comisión de la Energía.

No obstante, y según reconocen fuentes de la Comisión de la Energía, el tema es "complejo" porque el primer efecto de la OPA es que se reduce el número de empresas que competirán en el mercado eléctrico nacional en un momento en que, en toda Europa, se detectan movimientos en el sector eléctrico.

Los rumores en torno a Hidrocantábrico y Unión Fenosa han sido moneda corriente en las últimas semanas. A extenderlos y darles cuerpo han contribuido los llamamientos efectuados por el presidente del PP en Asturias, Ovidio Sánchez, para que "quien pudiera hacerlo" evitara que Hidrocantábrico, una empresa emblemática en Asturias, pasara a manos de los texanos de TXU.

Sánchez llegó a afirmar que la OPA de TXU sobre la compañía asturiana era "un pelotazo" del "socialista Óscar Fanjul" (Fanjul fue presidente de Repsol en la etapa de Gobierno socialista).

A la rumorología contribuyeron también las declaraciones del presidente de la Xunta de Galicia , Manuel Fraga, quien esta misma semana manifestó que vería con buenos ojos una contraoferta de Unión Fenosa -empresa gallega- por la compañía asturiana.

Verdad común

En el Principado se acepta como verdad común que la OPA de Unión Fenosa coincide con los deseos del presidente de la Xunta, del vicepresidente segundo en funciones y secretario general del PP asturiano, Francisco Álvarez Cascos, y del presidente de Unión Fenosa, José María Amusátegui.

También en el Principado se considera que la OPA de Unión Fenosa triunfará frente a Texas Utilities. Y ello por varias razones. La OPA de TXU -accionista de Hidrocantábrico desde 1998, con el 5%- exigía, entre otras cosas, la modificación de estatutos de la compañía asturiana, que limita los derechos de voto a un máximo del 10% al margen de la participación y no era bien vista por algunos de los principales accionistas. Además, no fue bien aceptada la afirmación del consejero delegado de TXU, Phil Tuberville, de que en caso de que triunfara su oferta, Hidrocantábrico dejaría de cotizar en el mercado nacional.

Pero no se descarta que aparezcan otros ofertantes. El rechazo a la oferta de TXU movilizó a Óscar Fanjul y a su equipo -asesorado por Warburg y Schroeder- a buscar otras empresas. Y, aunque la oferta de Unión Fenosa eleva mucho el listón, hay alguna entidad europea que ha mostrado interés. E, incluso, la propia TXU puede responder con una oferta mayor. La batalla de Cantábrico puede continuar.