La prueba de que los vikingos descubrieron América es falsa
El llamado Mapa de Vinland, presuntamente realizado a mediados del siglo XV y tenido por algunos como prueba irrefutable de que navegantes nórdicos llegaron a América antes que Cristobal Colón, es casi con toda seguridad una manipulación de principios del siglo XX, según un estudio realizado para una magna exposición sobre los vikingos que prepara en Washington la Smithsonian Institution, la principal entidad norteamericana de investigación histórica. La autenticidad del documento es periódica fuente de acalorado debate en la comunidad científica, y la univeridad de Yale, que lo atesora desde 1957, pone cara de póker. En el envite le van el presunto tesoro y los 25 millones de dólares (unos 4.250 millones de pesetas) en que se valora el mapa.El cuero del pergamino sobre el que se ve nítidamente dibujado el perfil de Europa, la mitad occidental de Asia, el Africa norsahariana y las puntas de Terranova es lo único que quizás sea del siglo XV, según Douglas McNaughton, físico experto en mapas antiguos, que ha realizado un estudio químico de la tinta para la Smithsonian. "Se ha dicho que es una falsificación desde la primera vez que lo vieron historiadores cartográficos", escribe en Vikingos. La saga del Atlántico Norte, el catálogo de la exposición. "Ni el estilo del mapa, ni la tinta, ni la desconocida procedencia, ni la desconocida fecha de producción sugieren otra cosa". William W. Fitzhugh, arqueólogo ártico y responsable del catálogo, reconoce, según The New York Times, que el mapa ha dejado de ser capital para sostener la tesis de que hubo viajeros trasatlánticos antes que Colón.
No es la primera vez que el Mapa de Vinland está en la picota. Ha habido historiadores sorprendidos por la aparición de partículas de tinta en los pliegues del pergamino, aunque la prueba química más contundente contra la autencidad del mapa es la presencia de óxido de titanio en esa misma pintura, algo que no pudo ocurrir antes de 1920. Dos laboratorios de California se han ofrecido para realizar las pruebas que dejen resuelto de forma incuestionable el debate.
