Unas misteriosas señales del espacio reabren la búsqueda de la 'Mars Polar'

La NASA, en busca de respuesta, envía otra vez órdenes a la nave perdida en Marte

El análisis detallado de las señales recibidas por una gran radioantena de Estados Unidos, utilizada para contactar con la Mars Polar Lander tras su desaparición el pasado 3 de diciembre, ha revelado dos sorprendentes secuencias de origen inequívocamente artificial y por ahora misterioso. La posibilidad de que procedan de la nave perdida ha incitado a la NASA a enviar nuevas señales hacia Marte para intentar obtener una respuesta. Los responsables reconocen que son pocas las esperanzas de conseguirlo y mucho más escasas las de que se consiga algún fruto de la misión.

La NASA interrumpió...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El análisis detallado de las señales recibidas por una gran radioantena de Estados Unidos, utilizada para contactar con la Mars Polar Lander tras su desaparición el pasado 3 de diciembre, ha revelado dos sorprendentes secuencias de origen inequívocamente artificial y por ahora misterioso. La posibilidad de que procedan de la nave perdida ha incitado a la NASA a enviar nuevas señales hacia Marte para intentar obtener una respuesta. Los responsables reconocen que son pocas las esperanzas de conseguirlo y mucho más escasas las de que se consiga algún fruto de la misión.

La NASA interrumpió los intentos de contactar con la Mars Polar Lander, que debía haber aterrizado suavemente en una zona cercana al polo Sur marciano, el pasado 17 de enero. Hasta mediados de febrero van a proseguir los intentos de localizarla visualmente con otra nave, la Mars Global Surveyor, actualmente en órbita del planeta, a pesar de que hasta ahora no se ha conseguido ver nada. Los expertos no tienen ni idea de lo que ha podido pasarle a la nave, que no disponía de comunicación con su base durante el descenso, y señalan que el fallo puede atribuirse a decenas de hipotéticas causas.Durante los intentos de contacto a partir del 3 de diciembre, la nave fue bombardeada periódicamente con mensajes procedentes de su base que le ordenaban emitir hacia la radioantena de 45 metros de diámetro de la Universidad de Stanford en Palo Alto, California. Los técnicos no encontraron nada en un primer análisis de las señales captadas por la antena que pudiera corresponder a la Mars Polar Lander. Sin embargo, al hacer un análisis más detallado, observaron dos episodios, correspondientes al 18 de diciembre y al 4 de enero, para los que no supieron encontrar una explicación.

Exclusión

"Esta prueba es realmente un tiro al aire y no me gustaría que nadie se emocionase con el tema", ha dicho Richard Cook, director de la misión en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA, también en California. "La señal que el equipo de Stanford detectó es con toda seguridad de origen artificial, pero existen muchos lugares donde se pudo haber originado, en la Tierra o cerca de ella. Sin embargo, necesitamos realizar estas pruebas para excluir la posibilidad de que la señal proceda del Polar Lander".

Las nuevas órdenes fueron enviadas a la nave en la tarde del martes, para que respondiera a las 27 horas, pero el análisis tardará varias días más, a pesar de que los técnicos ya saben más o menos lo que están buscando, ha explicado Cook. Incluso aunque la misteriosa señal proceda del módulo desaparecido no existen apenas esperanzas de que se pueda reavivar la nave, suponiendo que no haya sufrido demasiados daños, y obtener resultados científicos de la misión.

Cámara en órbita

Durante estas últimas semanas, los técnicos de la cámara de la Mars Global Surveyor han hecho detalladas pruebas para ver si este instrumento puede llegar a detectar restos de la nave, como el paracaídas y el escudo térmico. Lo han hecho fotografiando con todo cuidado y desde menor altura que la vez anterior (en 1998) el lugar donde está la Mars Pathfinder, ahora inactiva, que en el verano de 1997 mandó espectaculares imágenes y datos del planeta rojo.

El resultado ha sido negativo: a pesar de saber perfectamente dónde se encuentra el módulo de la Pathfinder por los accidentes geográficos de ese área, la resolución de la cámara ha impedido distinguirlo. Concluyen los técnicos que será imposible detectar la Mars Polar Lander, ya que ambos vehículos tienen el mismo tamaño aproximadamente.

Así las cosas, el pesimismo sigue reinando entre los técnicos de la misión, a pesar de este último intento. La comisión establecida por la NASA para investigar las causas del accidente y proponer pautas para el futuro del programa de exploración de Marte de Estados Unidos inició el pasado 14 de enero un periplo de casi dos meses por los principales centros de la NASA y las empresas implicadas en la misión. A principios de marzo debe emitir su informe.

El director de la comisión, Thomas Young, ha dicho que esperan entrevistarse con unas 300 personas relacionadas con la misión, que tuvo un coste de 25.000 millones de pesetas.

Archivado En