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El guante blanco de Freddy

La sombra de Freddy Krueger amenaza con borrar nuevamente su nombre. Ayer, mientras el actor Robert Englund, que ha dado vida en toda la serie a ese mito del cine de terror contemporáneo, hablaba en su papel de jurado de la X Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, los directivos de New Line Cinema discutían sobre los borradores de guión de la octava entrega de la pesadilla internacional por excelencia. Sólo que en Freddy versus Jason habrá dos figuras de culto y será necesario que llegue a las salas para descubrir quién se lleva la victoria, si el engendro de las garras de cuchillas o el asesino sobre el que pivotó la otra gran saga del cine de sustos de los últimos años, el Jason de Viernes 13 y sus secuelas.Pero a Englund no parece molestarle hacer negocios con su alter ego. Ni cuando varios donostiarras parodian el miedo al darle la mano en el hotel Londres ni cuando posa para los fotógrafos. El actor, con más de 60 largometrajes a sus espaldas, sabe que su fama no se la debe a las comedias ni a sus trabajos en televisión; es consciente, y así lo dice, de que sus cuatro horas largas de maquillaje para encarnar a Krueger han sido una buena inversión. "Creo que hay una respuesta primaria, muy básica a este fenómeno", afirma. "Freddy Krueger encarna las pesadillas que son universales, alcanzan a todas las culturas. Todos tenemos malos sueños".

El actor se siente afortunado porque el mito no le ha enterrado. Ya había rodado 15 películas cuando le ofrecieron el papel que le ha hecho universal y ya era difícil encasillarle en el género. En todo caso cree que a él le debe su proyección mundial. "Las películas de terror y de acción tienen más facilidad para exportarse y este papel me ha permitido ser un actor más internacional", dice. Pero ahí no se han quedado sus aspiraciones. A Englund le gustaría interpretar a Yago en un montaje de Otelo y trabajar con Martin Scorsese.

Englund no está en San Sebastián de viaje de placer, aunque algo de verdad hay en que le atrae la gastronomía. Cambiará el guante de cuchillas por el blanco para decidir, junto al resto del jurado internacional, el ganador del premio al mejor cortometraje de la Semana. Ayer reconocía que la tarea que se les ha asignado no es nada fácil. "Lo tenemos complicado porque en el mismo apartado hay documentales, ficciones y cintas de animación", dijo.

Entre ellas se debatirá entre I"m on fire, de Ryan Rowe, que se proyecta hoy. Durante esta segunda jornada también se pasará New Blood, la primera película del británico Michael Hurst que sitúa en pantalla a Carrie Anne Moss -la chica de The Matrix- y John Hurt, que encarnó a El hombre elefante. Precisamente este filme de David Lynch se proyectará en San Sebastián y Eibar, Oñati, Zarautz, Mondragón y Lasarte-Oria, dentro del maratón que coorganizan la Semana y la Diputación guipuzcoana, que además han abierto una fanzinoteca con 1.500 ejemplares en el Palacio Foral.

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