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Pujol saca en campaña la "pinza" del PP y el PSC para recortar la autonomía catalana El líder de CiU responde a las críticas por su pacto con el Partido Popular

CiU sigue empeñada en escenificar su alejamiento del PP. Si el viernes Jordi Pujol no tuvo reparos en descartar un gobierno de coalición con los conservadores en Cataluña y les relegó a un papel político de segunda fila, ayer el presidente aseguró que populares y socialistas han alcanzado un acuerdo en Madrid para recortar la autonomía. Con ello Pujol quiso transmitir el mensaje de que CiU no tiene el monopolio de los pactos con el PP. La famosa pinza resucitó ayer en los discursos del presidente con un sólo objetivo: captar el voto de los indecisos que se debaten entre Pujol y Maragall.

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Pujol esgrimió un segundo argumento contra su rival socialista: los intentos de Maragall de barcelonizar Cataluña frente a la tarea de reequilibrio territorial a la que ha dado prioridad el Gobierno de CiU durante sus 19 años al frente de la Generalitat de Cataluña.Su visita por las comarcas del Ebro le sirvió ayer a Pujol para recordar los pactos alcanzados en los ayuntamientos de Tortosa y L"Ametlla de Mar, y en el Consejo Comarcal del Baix Ebre, entre populares y las fuerzas de izquierda (PSC e Iniciativa) para marginar a Convergència de estas alcaldías pese a ser la fuerza más votada en las elecciones municipales, e incluso el cuatro contra uno de 1995 que arrebató a CiU la presidencia del Parlament.

Y aunque Pujol no cree que en la próxima legislatura esta estrategia vaya a repetirse, sí que alertó sobre la "conjura" de socialistas y populares en el Congreso de los Diputados para recortar política y económicamente la autonomía de Cataluña. Por este motivo, el candidato a la reelección volvió a reclamar, en un almuerzo celebrado en Móra la Nova con unos 450 comensales, una amplia victoria para los nacionalistas en las elecciones del próximo domingo.

Ante una legislatura primordial para el desarrollo de la autonomía catalana, en la que CiU pretende negociar con el Gobierno central un nuevo pacto fiscal y de autogobierno, Pujol avisó sobre la posibilidad de que el PSOE y el PP " hagan la puñeta" en estas dos grandes reivindicaciones. "Quizá aritméticamente no lo podremos impedir", afirmó, "pero desde el punto de vista moral no nos lo pueden hacer". La única manera de evitar esta "ley de hierro", en palabras de Pujol, es obtener un buen resultado en las autonómicas y en las generales del próximo año. Asimismo alertó tanto a socialistas como a populares: "Un día u otro todos nos necesitarán". "Se trata", resumió, "de hacerse respetar".

Pujol, como en todos sus discursos, dosificó las críticas a partes iguales entre el PP y el PSC. Se permitió incluso ironizar sobre las afirmaciones de Pasqual Maragall, que el viernes le acusó de ejercer un "centralismo fálico". "Maragall", dijo el presidente, "me acusa de centralista y de otras cosas, pero sobre éstas tendríamos que poner los cuatro rombos. Yo, al menos, no confundo los ríos de Cataluña".

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