Siete meses de triunfos

Contó con uno de los presupuestos más reducidos del pasado año, carecía de actores de renombre y se gestó desde una comunidad donde son contadas las películas realizadas en la última década. Sin embargo, a pesar de todo esto, Solas se ha convertido en una de las películas del año, en la de mayor éxito del cine andaluz, en una de las pocas de la cinematografía española que es capaz de permanecer siete meses en cartel sin necesidad de Goyas y sin estar respaldada por rostros populares.Su director, Benito Zambrano, no quiere oír hablar de los próximos Premios Goya por no "derrochar energías y para no hacerse ilusiones baldías". Su productor, Antonio Pérez, asegura que, con los datos que baraja, Solas podría ser finalista en varias categorías.

Resulta curioso cómo, a pesar de que el trabajo de sus dos actrices protagonistas ha sido reconocido y alabado, la trayectoria de las dos ha sido bien diferente. Ana Fernández prácticamente no ha parado de trabajar. Ha participado en una superproducción para televisión rodada en Túnez sobre la vida de Cristo. Pocos días después de llegar a España, se desplazaba a Galicia a rodar Los años borrados a las órdenes de Patricia Ferreira. Ahora está pendiente de que en estos días se confirme su presencia, también como protagonista, en la adaptación cinematográfica de una novela de autor andaluz cuyo rodaje comenzaría en noviembre.

Por su parte, María Galiana no ha recibido ninguna oferta para intervenir en otra película. "Ni siquiera me ha llamado un representante para ofrecerse a buscarme trabajos". En televisión sí ha tenido mejor suerte: va a tener una colaboración fija en el nuevo programa de cine de Televisión Española, Vértigo. Y en el primer programa se llevó una grata sorpresa: fue a entrevistar a Antonio Banderas a Málaga y no sólo se volvió con una sincera felicitación, sino que incluso el actor y director le aseguró que quiere contar con ella para su siguiente película, Málaga en llamas.

Mucho antes de que esta película tome cuerpo, Antonio Pérez habrá terminado de rodar dos largometrajes. El primero que tendrá lugar en Andalucía comenzará previsiblemente en enero y su director será el granadino Miguel Hermoso. Meses después, Pérez afrontará otra nueva producción que se rodará íntegramente en Ibiza.

A pesar del éxito, Benito Zambrano piensa continuar viviendo en su Lebrija natal; en estos meses se ha recorrido medio mundo con su película, porque ha recibido invitaciones para participar en festivales de los cinco continentes. Además, cada vez que ha participado en la sección oficial a concurso ha recibido algún premio, bien el de interpretación, el del público -como en Berlín, donde recibió su bautizo de fuego- o a la mejor opera prima.

Una oferta rechazada

Zambrano ha pasado de ser un absoluto desconocido a recibir ofertas de uno de los principales productores del cine español, a quien le dijo que no le interesaba su propuesta de llevar al cine la novela de un premio Planeta. "Hay un compromiso con Antonio Pérez y pienso seguir con él", asegura Zambrano.

Y como fondo de esta alianza quedan unas cifras indiscutibles: la película ha sido vendida a más de 20 países, invitada a participar en medio centenar de festivales, vista por cerca de 600.000 espectadores y su recaudación -335 millones hasta el 29 de septiembre- triplica su presupuesto.