ELECCIONES CATALANAS

Aznar pide una nueva etapa para Cataluña que acabe con las "aventuras" nacionalistas

El presidente del Gobierno, José María Aznar, admitió ayer en Barcelona que Cataluña está en un final de etapa que concluirá el 17 de octubre -fecha de las elecciones catalanas- y que para el nuevo periodo que se abre hace falta un Partido Popular fuerte que evite las "aventuras nacionalistas" de CiU y el "lío de progres" que, a su juicio, supone el federalismo asimétrico de Pasqual Maragall. Ante unas 1.500 personas, el presidente atribuyó a su Gobierno los avances económicos y de autogobierno en Cataluña y agregó que esta comunidad "no es una isla", sino que debe "empujar a España".

A...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El presidente del Gobierno, José María Aznar, admitió ayer en Barcelona que Cataluña está en un final de etapa que concluirá el 17 de octubre -fecha de las elecciones catalanas- y que para el nuevo periodo que se abre hace falta un Partido Popular fuerte que evite las "aventuras nacionalistas" de CiU y el "lío de progres" que, a su juicio, supone el federalismo asimétrico de Pasqual Maragall. Ante unas 1.500 personas, el presidente atribuyó a su Gobierno los avances económicos y de autogobierno en Cataluña y agregó que esta comunidad "no es una isla", sino que debe "empujar a España".

Más información

Ante unas expectativas electorales nada halagüeñas, la cúpula del Partido Popular (PP) y los principales miembros del Gobierno se han volcado en la campaña catalana para contribuir a que el PP se haga un espacio en la bipolarización entre el nacionalista Jordi Pujol y el socialista Pasqual Maragall. La de ayer fue la primera intervención de Aznar en campaña, aunque ya participó en un mitin tres días antes de su inicio y estará en el acto central, que se celebrará el día 14. Además, hoy participa en calidad de presidente del Gobierno en la reapertura del Gran Teatro del Liceo.La presencia de Aznar se complementa con el desembarco constante de miembros del Ejecutivo en todas las provincias catalanas con un mismo guión bajo el brazo: el mérito principal del progreso económico que vive Cataluña se debe al Gobierno del PP y no hay mejor manera de consolidarlo que votando a los candidatos conservadores. Así lo han ido repitiendo esta semana en distintos lugares de Cataluña el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato; el vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos; el secretario general del partido, Javier Arenas; el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y el ministro portavoz, Josep Piqué, quien intervino ayer en el mitin de Aznar, que se celebró en la estación de Francia de Barcelona.

Aznar minimizó el papel que ha tenido CiU en la mejora económica y en el desarrollo del autogobierno que a su juicio se ha vivido en Cataluña en los últimos años y redujo su aportación estrictamente al hecho de que los nacionalistas han aportado estabilidad. El resto lo atribuyó a su formación y pidió el voto con este aval: "Reclamo orgullosamente todo aquello que corresponde al Partido Popular, que es mucho".

El presidente del PP asumió en su discurso que Cataluña vive un final de etapa que "va a concluir a partir del 17 de octubre" y que pondrá fin a las dinámicas que han definido la vida política catalana en los últimos 19 años. Justo lo contrario de los planteamientos de sus socios parlamentarios de CiU, que reclaman una prórroga de cuatro años antes de cerrar la etapa del pujolismo.

Aznar reclamó un PP fuerte que pueda condicionar la "nueva etapa" y evite las "aventuras" nacionalistas tanto de CiU como del PSC. "Pido el voto porque somos garantía de que nadie va a tocar la prosperidad", afirmó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El respeto a la Constitución y el Estatuto volvieron a ser el "único camino" propuesto por Aznar para el futuro. Asimismo, subrayó que Cataluña "no es una isla" y le reclamó que sea la "locomotroa" que tira de toda España.

Aznar tildó de "irresponsabilidad" las propuestas de soberanía compartida de CiU y se mofó de Maragall cuando citó, fuera de contexto, algunas declaraciones del aspirante socialista. A su juicio, el federalismo asimétrico reclamado por Maragall es un "lío de progres". "¿El cambio es gobernar con los viejos comunistas?", se preguntó en tono jocoso, en referencia a la coalición entre socialistas e Iniciativa.

Archivado En