Otro atentado con decenas de muertos deja a Moscú inerme ante el terrorismo
La explosión de otra potente bomba en Moscú -la segunda en cinco días en la capital y la tercera de semejantes proporciones en todo el país en 10 días- dejó reducido a escombros un edificio de viviendas del que anoche habían sido rescatados más de cincuenta cadáveres. El nuevo atentado, atribuido por las autoridades a militantes chechenos, confirma que Moscú se ha convertido en escenario de una campaña terrorista de enormes proporciones. Pese a las medidas (más voluntaristas que eficaces) anunciadas por Borís Yeltsin, la capital rusa parecía ayer una ciudad a merced de un terrorismo indiscriminado y extremadamente cruel.