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Vacaciones familiares a medida

El operador turístico Thomson cuida de los niños mientras los padres se relajan an la habitación del hotel

Isabel Ferrer

¿Veraneo familiar? Sí, pero con cierta ayuda. Las dos semanas de asueto disfrutadas tradicionalmente por las familias británicas en las costas españolas, cuentan ahora con nuevos atractivos ajenos al paisaje. Thomson, uno de los mayores operadores turísticos del sector, ofrece un respiro a los padres deseosos de unas horas de intimidad en pleno ajetreo vacacional. Sin añadir ni una sola libra más a su estancia, pueden dejar a sus pequeños desde temprano en manos de las niñeras y monitores especializados que les aguardan en el hotel. Y como en la era de la corrección política los progenitores no deben ser tildados de descuidados, un "busca" les mantiene en contacto con los cuidadores, incluso si salen a pasear o a la playa. Bautizado como "Superfamily", el servicio se presenta como el más completo de su clase ya que cuenta además con guarderías para los menores de 4 años e incluso juguetes. Cualquier padre recuerda las discusiones en casa, poco antes de abordar el avión, por culpa del enorme patito de playa, o los accesorios de plástico indispensables para hacer castillos de arena, que por desgracia rebosan de las maletas. El operador turístico cree haber encontrado también la solución para este contratiempo de última hora.Por precios que oscilan entre las 10 y las 12 libras (unas 3.000 pesetas), los deseados juguetes pueden encargarse al mismo tiempo que los billetes y las habitaciones del hotel o apartamento escogido "en cualquier punto de las Islas Baleares y Canarias y las costas Brava, Dorada y del Sol". Otro tanto ocurre con la comida de los bebés, siempre difícil de mantener en perfecto estado con los cambios de temperatura de los viajes. Hasta los pañales, jabones y toallitas refrescante están de oferta con el sello de la casa de productos infantiles Mothercare.

Pero tal vez el aspecto más llamativo de esta "superfamilia" británica en acción, sean los clubes pensados para divertir a los niños y dejar a solas a los padres. No sólo son gratuitos. Los pequeños pueden ser recogidos en la puerta de su habitación desde las 8 de la mañana, "para que los mayores disfruten juntos de unas horas especiales". Eufemismo éste que hasta los mismos niños llevados temprano a pasear entenderían.

Como mantener relaciones sexuales compartiendo con la prole la misma habitación, o bien un minúsculo apartamento, es harto difícil, Thomson divierte a los pequeños durante unas preciosas horas y todos felices.

Cuando los adultos deseen compartir los juegos y travesuras de sus hijos, otro programa adicional de entretenimiento les permite participar con ellos en juegos colectivos. "Las vacaciones en familia pueden ser agotadoras, por eso tratamos de ofrecer la mayor ayuda posible a nuestros clientes", en palabras de los portavoces de Thomson, que exhiben orgullosos en sus catálogos el premio obtenido en 1999 al mejor operador turístico familiar.

Para los foráneos que visiten el Reino Unido en las mismas fechas veraniegas, la cosa cambia. Muy pocos hoteles admiten niños menores de 5 o 6 años. Los que les abren las puertas no siempre son asequibles ni están en el lugar escogido para descansar por los adultos. En la mayoría de los casos, además, han extremado el concepto de vacación familiar. Los niños son bienvenidos, es cierto, pero sus padres apenas les ven de tanto como les entretienen unos bienentencionados cuidadores.

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