Las inundaciones en China se cobran la vida de más de 700 personas
Las amenazas de tifones parecen disiparse para los próximos días en el este y sur de Asia, pero siguen apareciendo víctimas en diversas zonas de la región, sobre la que ayer se registró una depresión tropical que mantuvo las lluvias, aunque sin la intensidad de los días pasados. Según los últimos partes meteorológicos, el tifón Paul, que se dirigía hacia el sur de la península coreana, se ha transformado en una depresión tropical, bautizada Raquel, que avanza hacia la costa oriental de China. Los meteorólogos surcoreanos avisan de que Raquel, acompañada de vientos y lluvias, rozará el sur de la península, pero no entrará, en su camino hacia la ciudad china de Shanghai.La última cifra de víctimas mortales de las inundaciones en China ascendía ayer a 732, pero no está claro si este dato comunicado por las autoridades se refiere al número de muertos durante todo el año o a los registrados en la época estival. Los escuetos comunicados oficiales tampoco ofrecen mayores explicaciones sobre el desglose de las pérdidas debidas a las inundaciones, principalmente en la cuenca del río Yangtsé, que cifran en 8.000 millones de dólares.
En la capital de Filipinas, Manila, una de las zonas más afectadas por las inundaciones de cinco días ininterrumpidos de intensas lluvias y que se han cobrado ya 109 muertos y 30 desaparecidos, comenzó ayer la cuarta jornada de búsqueda de las más de 30 personas que siguen sepultadas desde el martes bajo los escombros de 25 viviendas estatales que se desmoronaron debido a deslizamientos de tierra. En los trabajos de rescate, en los que participan policías, bomberos y voluntarios, ya se han recuperado 36 cadáveres de entre los cascotes, barro y hierros torcidos que sepultaron, según cálculos oficiales, a cerca de 70 personas.
En Corea del Sur, las intensas lluvias de principios de semana han causado 40 muertos, mientras que más de 24.000 personas se han quedado sin hogar y las pérdidas materiales alcanzan millones de dólares.
