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EL "CASO PINOCHET"

La policía británica tacha de "basura" los rumores sobre la salud del militar

A sus 83 años, el ex dictador Augusto Pinochet se encuentra perfectamente, su salud es buena y nada hace pensar que haya empeorado. Así de tajante se muestra la policía británica, encargada de vigilarle. Ante los incesantes rumores provenientes del entorno del general a propósito de un supuesto empeoramiento de su salud y de que incluso ha tenido que visitar un hospital, un portavoz de Scotland Yard aseguró ayer que todo ello "no es más que basura" y que Pinochet "no ha ido a ningún sitio, no ha salido de la villa de Surrey", en las afueras de Londres, en la que se encuentra en situación de arresto domiciliario.Los rumores están siendo difundidos por el entorno de Pinochet. Uno de sus abogados, Fernando Barros, planteó ayer, antes de viajar a Londres para reunirse con el militar junto a Marco Antonio, un hijo del ex dictador, su temor a que su salud no pueda resistir el tiempo que se demora el arbitraje pedido por el Gobierno chileno, presidido por Eduardo Frei: al menos, cinco meses. "Su vida pende de un hilo y en cinco meses el hilo se puede cortar", afirmó. Pinochet está acompañado por su hija Lucía en su residencia londinense y sus familiares temen que se le desate un cuadro depresivo.

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Estrategia para liberarle

Los opositores de Pinochet creen a la policía británica y descartan el empeoramiento de su salud. Si la estrategia del Ejecutivo chileno para resolver la cuestión mediante un arbitraje amistoso con el español fracasara, una de las pocas salidas que quedarían para evitar la extradición a España sería la de que el Reino Unido denegara esa medida amparándose en motivos humanitarios. La edad de Pinochet por sí sola no justificaría este argumento, por lo que sería necesario certificar que su vida corre auténtico peligro.

Por eso la oposición y los grupos de defensa de los derechos humanos creen que los rumores sobre la salud de Pinochet no son más que una estretegia para forzar al Gobierno de Tony Blair a denegar la extradición por motivos humanitarios.

Vicente Alegría, portavoz de los exiliados chilenos en el Reino Unido, avisó ayer de que "no hay que caer en la trampa que tiende la derecha chilena, que está aprovechando los últimos acontecimientos en España para tratar de usar razones humanitarias con las que liberar a Pinochet cuando se han dado cuenta de que han fallado todas las opciones restantes".

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Pinochet llegó a Londres para operarse de una hernia discal. Desde mayo ha visitado el hospital para diversas revisiones, incluidos análisis de corázón y riñones, en al menos tres ocasiones. Sólo le está permitido abandonar la villa de Surrey por este tipo de razones y la policía le acompaña en todas sus salidas. Además, permanece con vigilancia policial las 24 horas del día.

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