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FIN DE REINADO EN MARRUECOS

Amigos y enemigos de Hassan II en el mundo destacan la pérdida de una figura influyente

Argelia, Túnez, Estados Unidos y un crisol de países expresaron ayer sus condolencias por la muerte del rey Hassan II de Marruecos, ocurrida a las 18.30 de ayer, hora peninsular española, a causa de un paro cardiaco. El primero de todos fue el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, que desde Orán conoció la muerte "con profundo dolor". Del mismo modo se expresó la Casa Blanca: "Se trata de una pérdida no sólo para el pueblo marroquí, sino también para Oriente Próximo". El presidente Bill Clinton habló por teléfono con el príncipe heredero, Sidi Mohamed, para expresar su dolor".

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En Estados Unidos, país para el que Hassan II representaba un aliado de gran importancia en la zona, la noticia ha sido recibida con tristeza. Además del comunicado oficial de la Casa Blanca, el presidente Bill Clinton telefoneó a Sidi Mohamed "al poco de conocer la triste noticia", según confirmó un portavoz de la residencia presidencial, Mike Hammer. El funcionario aseguró que Clinton expresó "sus condolencias más profundas a la familia del rey y al pueblo de Marruecos". Para el presidente estadounidense, Hassan fue "un gran dirigente y también un valioso consejero para los numerosos presidentes de EEUU, y un importante apoyo para conseguir la pacificación de Oriente Próximo". Y concluyó: "Su ausencia será duramente sentida. Hemos perdido a un gran pacificador".Con Argelia Hassan II no tuvo una relación fluida. Fue un país con el que Hassan mantuvo un sordo enfrentamiento en los últimos años por el conflicto del Sáhara occidental, pero su presidente, Buteflika, trasnmitió su pena. El propio rey alauí había confiado en una pronta resolución de las rencillas entre ambos países cuando el presidente argelino alcanzó el poder el pasado 15 de abril.

Este perfil conciliador también fue subrayado por el exprimer ministro de Israel, Simon Peres: "Era un visionario, creía en la paz. La apoyó; soñaba con ella y luchó por ella". "Con su pérdida", continuó Peres, "hemos perdido a uno de los líderes más inteligentes que la región ha podido disfrutar en los últimos 50 años". Peres terminó recordando que "Hassan tenía un gran conocimiento sobre el pueblo judío, y el pueblo judío le admiraba".

El Gobierno británico también se sumó a las condolencias. "Entristecido", fue la palabra que empleó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. Hassan también era un importante aliado del Reino Unido en la zona.

Consternación islámica

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En el mundo islámico la consternación fue unánime. Si el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika se apresuró a mostrar su tristeza, también lo hizo otro país de la región: Túnez. El Gobierno tunecino ha decretado, al igual que Marruecos, tres días de duelo por la pérdida de Hassan. El presidente tunecino, Abidin Ben Alí, que visitó recientemente Marruecos, envió un mensaje al heredero y se mostró dolido por el acontecimiento: "Siento una profunda aflicción por el anuncio de la muerte de nuestro hermano, el rey Hassan II". Ben Alí calificó la desaparición como una "pérdida muy cara para la nación magrebí, árabe e islámica".

Del mismo modo reaccionaron países como Libia y la Autoridad Palestina. La televisión libia anunció anoche un luto de tres días por el monarca alauí. Y también adelantó que su programación se emitirá en blanco y negro en estas jornadas. El responsable palestino, Yasir Arafat, también decretó el consagrado luto de tres noches en el territorio bajo su gobierno: la franja de Gaza y Cisjordania. Un portavoz palestino explicó que "el presidente Arafat convocó una reunión de su gabinete cuando conoció la noticia". Allí, los ministros palestinos "leyeron versículos del Corán". Arafat, según la misma fuente, "recordó el valioso apoyo de Su Majestad en la defensa de los derechos del pueblo palestino y en el establecimiento de un Estado palestino cuya capital fuera Jerusalén".

El presidente francés, Jacques Chirac, desde Nigeria, aseguró sentir una "inmensa pena" por la muerte de Hassan, "un hombre que amaba" Francia. Chirac dirigió "al rey Mohamed IV [el heredero], a todos los suyos y al pueblo de Marruecos entero, las muy afectuosas condolencias del pueblo francés". El primer ministro francés, Lionel Jospin, también se sumó al rosario de mensajes de dolor y de "profunda tristeza" a través de un comunicado difundido anoche: "Todo su reinado ha estado marcado por una relación única de amistad y confianza entre Marruecos y Francia. El rey encarnaba los valores fundamentales de su país, que se sintetizaban en su tradicional apertura al mundo". Jospin definió a Hassan como "un hombre de cultura y de diálogo". "El rey", según Jospin, "escogió la vía democrática y de progreso, que conduce a Marruecos a la modernidad".

Hasta del Caribe llegaron ayer muestras de pesar. El presidente dominicano, Leonel Fernández, expresó su "profundo" dolor por la pérdida de Hassan II. Fernández, por medio de un comunicado, destacó que el monarca se constituyera en un "actor de moderación y de equilibrio en esa zona del mundo".

El director general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el español Federico Mayor Zaragoza, consideró la muerte de Hassan como "una pérdida para la humanidad".

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