COYUNTURA AGRARIA

La sequía rebajará la cosecha de los olivares en esta campaña a menos de 500.000 toneladas

La producción de aceite de oliva en la campaña actual se situará por debajo de las 500.000 toneladas, según datos de las principales organizaciones agrarias. Esta cifra supone la cantidad más baja de los últimos cuatro años y es consecuencia de la sequía que ha registrado el campo desde el pasado otoño. El recorte de la oferta se teme que pueda provocar subidas de precios en origen, aunque se duda que lleguen a las 700 pesetas de hace cuatro años, ante la existencia de un retroceso en la demanda y unos excedentes de campaña que podrían superar las 300.000 toneladas.

Hace un año por est...

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La producción de aceite de oliva en la campaña actual se situará por debajo de las 500.000 toneladas, según datos de las principales organizaciones agrarias. Esta cifra supone la cantidad más baja de los últimos cuatro años y es consecuencia de la sequía que ha registrado el campo desde el pasado otoño. El recorte de la oferta se teme que pueda provocar subidas de precios en origen, aunque se duda que lleguen a las 700 pesetas de hace cuatro años, ante la existencia de un retroceso en la demanda y unos excedentes de campaña que podrían superar las 300.000 toneladas.

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Hace un año por estas fechas, las previsiones de cosecha apuntaban a más de 850.000 toneladas de aceite. Unos meses más tarde, la sequía del otoño acabó llevándose más de 100.000 toneladas. En esta campaña, a pesar de la sequía de los primeros meses, las lluvias de primavera mejoraron la situación del olivar. Hubo una floración aceptable, pero se ha impuesto el calor, y la falta de agua en los secanos ha provocado un duro recorte en la previsión de cosecha. En el caso de los regadíos, los agricultores están asumiendo un aumento en los costes de cultivo. Las zonas más afectadas por la sequía se hallan en Andalucía, donde la cosecha se puede reducir a la mitad, mientras que las condiciones de las plantas son mejores en otras zonas como Castilla-La Mancha, pero cuya participación en el total de la producción nacional es reducida.

Las previsiones en el sector hablan de una cosecha de 500.000 toneladas, aunque las posiciones más negativas barajan solamente una cifra de 450.000, a la vista de que apenas si ha cuajado la flor en las zonas más olivareras. Se mantienen los interrogantes sobre las producciones en tierras con riego por goteo, que cada día son mayores. Solamente en Jaén se habla de casi 200.000 hectáreas con sistema de riego cuyas producciones son en este momento el mayor interrogante.

Frente a las cifras récord de las campañas 1997-1998 y 1996-1997, por encima del millón de toneladas, la cantidad prevista para esta próxima campaña se hallará más cerca de las producciones correspondientes a los años de sequía, que llegaron a estar por debajo de las 400.000 toneladas.

En 1996, como consecuencia de la caída en las producciones durante dos años consecutivos, los precios se dispararon en origen hasta superar las 700 pesetas por kilo, mientras en paralelo caía la demanda interior y se mantenía la exportación. En los años siguientes, con dos buenas cosechas consecutivas, bajaron los precios hasta 260 pesetas el kilo de hace un año en origen, mientras se disparaba el consumo interior hasta superar las 500.000 toneladas, junto a otras 430.000 toneladas de exportaciones. En los últimos meses, una subida de los precios en origen por encima de 400 pesetas por kilo ha provocado un importante recorte en la demanda interior. Frente a unas ventas medias por parte de los industriales envasadores integrados en la asociación superiores a las 35.000 toneladas, las ventas en abril ascendieron a solamente 20.000 toneladas, para pasar a 25.000 toneladas en mayo y volver a caer en junio.

Una situación similar es la que se ha producido también hasta la fecha este año en la demanda exterior. Se han mantenido las ventas de aceites envasados; sin embargo, se ha producido una fortísima caída en las ventas de graneles, donde Italia era el principal comprador. Como consecuencia de la subida de precios en España, los italianos han agotado el aceite en otros países y solamente pueden llegar a comprar en España en estos últimos meses de campaña. Este comportamiento de los mercados va a suponer para el próximo 31 de octubre, fecha final de campaña, unas previsiones de excedentes superiores a 300.000 toneladas.

Subida de precios

Respecto a la evolución de los precios, si la cosecha queda por debajo de las 500.000 toneladas, lo más previsible sería una fuerte subida de los precios en los próximos meses, aunque sin que lleguen hasta 700 pesetas por kilo en origen. Sin embargo, si se tiene en cuenta la actual caída de la demanda interior en el consumo de aceite de oliva y la posibilidad de contar a final de campaña con elevados excedentes, las previsiones apuntan a un año en el sector del aceite de oliva con precios sólo moderadamente al alza. El sector productor de aceite de oliva tiene además un riesgo serio. Si con precios de entre 400 y 420 pesetas por kilo en origen se han reducido las ventas, con precios superiores podría caer de forma peligrosa la demanda y con ello, lejos de reducir, acumular más excedentes en el sector. El consumidor no ha superado la barrera de 500 pesetas por litro, y en el entorno de esos precios las ventas no se mantienen.

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