La izquierda pide un debate urgente en el Parlament sobre la gestión de Pujol

La izquierda volvió a actuar unida ayer en el Parlament, y lo hizo para exigir al Gobierno de Jordi Pujol que retire la campaña institucional Catalunya, un país que creix, que considera "electoralista". Los portavoces del PSC, IC-V y ERC emplazaron a Pujol a debatir su gestión en el Parlament y no mediante "publicidad"; por ello reclamaron que la Cámara funcione este mes con normalidad. CiU y el PP cerraron filas y acusaron de "cinismo" a la oposición.

Los portavoces del grupo socialista, Higini Clotas; de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), Jordi Guillot, y de Esquerra Republicana (ERC), Josep Bargalló, presentaron ayer una proposición no de ley en la que se insta al Consell Executiu a detener la campaña institucional que ha lanzado esta semana, que según algunas fuentes tiene un coste de unos 100 millones de pesetas. Sobre la campaña, el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, afirmó en Onda Cero: "A la gente no le gusta que un gobierno utilice dinero público para financiar directamente la campaña del partido que gobierna". La oposición también elevó dos peticiones a la diputación permanente para que convoque un pleno para debatir este mismo mes la gestión del Gobierno y otro que aborde algunos de los asuntos "urgentes" que han quedado pendientes. CiU y el PP decidieron limitar el trabajo parlamentario en julio a una sola sesión, dedicada a abordar de forma monográfica la ley del deporte y la ley sobre las selecciones deportivas catalanas, que quedó aplazada a la espera del dictamen del Consell Consultiu pedido por el PP. La oposición alertó ayer que el Parlament puede llegar a estar medio año cerrado si se confirma la disolución de la Cámara en septiembre ante las elecciones autonómicas de otoño. La viabilidad de las propuestas de la izquierda depende de la posición que adopte el PP, que ha iniciado un proceso de desmarque de CiU. No obstante, el presidente parlamentario del PP, Josep Curto, reaccionó airado ante las iniciativas de los tres partidos y dejó claro su rechazo como mínimo a la celebración del debate sobre la gestión de Pujol. Curto insistió en que el PP evitará el "seguidismo" respecto a la izquierda. El portavoz de CiU, Ramon Camp, calificó la petición de "cinismo insólito" y recordó que muchos ayuntamientos socialistas habían emprendido campañas justo antes de los comicios.