La Vitoria-Gorbea estrena hoy las carreras pedestres de montaña en Euskadi
Subir andando al Gorbea debería de ser un acto obligado de encuentro con la naturaleza, un reflejo para cualquier alavés o vizcaíno. Su cima divide ambas provincias, su ascensión no es complicada y el paseo concede otro significado a la mañana del domingo. Otra cosa es iniciar la marcha desde Vitoria, concretamente desde la plaza de la Virgen Blanca. Y la cosa deja de ser recomendable para el excursionista de ocasión cuando alguien plantea la cubrir los 26 kilómetros a la carrera. "Se trata de una competición que combina asfalto y montaña, sin llegar a ser una de las famosas maratones alpinas tan de moda últimamente", explica Eduardo Martínez, monitor de la Escuela Vasca de Montaña y uno de los tres organizadores de la prueba, la primera de estas características que se celebra en Euskadi. Son 26 kilómetros (los 8 últimos por senderos empinados de montaña) y 925 metros de desnivel hasta alcanzar la cruz del Gorbea. Los organizadores defienden su prueba como una alternativa a la "monotonía" del asfalto. Aunque inédita, la competición, de carácter internacional, posee un récord a batir: 1 hora, 59 minutos y 58 segundos, tiempo que invirtió Eloy Corres en llegar a la cima. "Algunos, a título personal, ya han probado el trazado. Faltaba organizar una carrera y para atraer a los participantes les ofrecemos una experiencia inédita y buenos premios en metálico", señala Martínez. Para organizar la singular carrera, con un presupuesto de 2 millones de pesetas, sus promotores lidiaron con las autoridades, preocupadas por la conservación del Parque Natural del Gorbea: 35 personas se encargarán de que el lunes sólo se pueda encontrar rastro de la prueba en los periódicos.