Al Gore felicita a los soldados de la OTAN por su triunfo
Para sorpresa de los muchos políticos y militares de Estados Unidos que habían expresado su escepticismo sobre la suficiencia de los bombardeos para doblegar a Slobonan Milosevic, la guerra de Kosovo es la primera en la historia ganada exclusivamente desde el aire, según señalaban ayer los medios de comunicación norteamericanos. Compartiendo ese sentimiento, muy grato para un Bill Clinton que descartó desde el primer momento la ofensiva terrestre, el vicepresidente Al Gore declaró que, de confirmarse la victoria, hay que "felicitar especialmente" a los militares de EEUU y sus aliados de la OTAN.La Alianza Atlántica no ha perdido a ningún soldado en combate y los yugoslavos tan sólo derribaron dos de sus aviones, un F-117 y un F-16, cuyas tripulaciones fueron rescatadas en audaces acciones de comandos norteamericanos. En cambio, la coalición dirigida en 1991 por EEUU perdió 75 aviones y necesitó una ofensiva terrestre para desalojar a Irak de Kuwait. "Una lección sorprendente: el bombardeo funciona", tituló ayer The New York Times. El último dogma del Pentágono, la doctrina Powell, afirmaba que EEUU no debía implicarse en una guerra sin preparar una gran Ejército, incluidas fuerzas terrestres, y usarlo a fondo desde el primer momento. Por contraste, la guerra de Kosovo se ha librado desde el aire y ha ido escalando su intensidad hasta minar la capacidad de resistencia yugoslava. El gran avance de las bombas de precisión guiadas por satélites es la causa principal de la gran novedad que representa la victoria frente a Milosevic. Otro es la ayuda sobre el terreno librada por los guerrilleros del Ejército de Liberación de Kosovo, que obligaron a las fuerzas serbias a salir de sus refugios. Numerosos militares, no obstante, advertían sobre el peligro de pontificar sobre el carácter invencible de la guerra aérea.
