Rusia se postra ante Pushkin

Hoy se cumplen exactamente 200 años del nacimiento de Alexandr Pushkin, el más grande poeta ruso cuya popularidad es enorme en su patria, donde llega a rozar la idolatría. Pushkin no sólo es el lírico ruso más profundo, el fundador del realismo en la literatura nacional y el creador del ruso literario moderno; Pushkin, para los rusos, es mucho más: es símbolo y encarnación de la identidad nacional. Por si esto fuera poco, Pushkin tiene el atractivo romántico de su biografía: niño no querido por sus padres, perseguido por las autoridades, logró imponerse como el mejor vate de Rusia. Amante de la libertad, nunco pudo salir al extranjero; enamoradizo, contó con el favor de muchas mujeres, pero fue desdichado en su matrimonio y murió, defendiendo su honor, en un duelo con el cortejador de su propia esposa.Mijáilovskoye es una de las fincas que pertenecían al negrito de Pedro I el Grande, Abraham (Ibrahim) Hannibal, el paje africano traído desde Constantinopla a la corte del zar y que llegó a ser general de Ingeniería del Imperio ruso. La madre de Pushkin era nieta del etíope y heredó esta finca ubicada en la provincia de Pskov, hoy centro de peregrinación de miles y miles de admiradores del poeta.

Desterrado por el zar a la finca familiar en 1824, después de que la policía interceptara una carta en la que Pushkin se confesaba ateo, Mijáilovskoye desempeñó un papel fundamental en la vida y la obra del poeta. Fue aquí cuando se produjo su alejamiento del romanticismo y el triunfo del realismo con el drama histórico Borís Godunov ("No seremos ni supersticiosos ni unilaterales como los trágicos franceses; en cambio, miraremos la tragedia con los ojos de Shakespeare", escribía a principios de 1826 a su amigo y poeta Antón Delvig). Aquí, en la casa desde la que se abre una maravillosa vista al río Sórot y al lago Petróvskoye, escribió gran parte de la novela en verso Eugenio Oneguin, su obra más famosa; también en Mijáilovskoye Pushkin creó algunos de sus más inspirados versos de amor, como los consagrados a Anna Kern, una de las más hermosas mujeres de San Petersburgo con la que tuvo una apasionada pero breve aventura amorosa.

El destierro de Mijáilovskoye impidió a Pushkin participar en la sublevación de los decembristas a fines de 1825, aunque las relaciones con éstos eran evidentes y el mismo poeta nunca las ocultó. Cuando el nuevo zar, Nicolás I, lo interrogó, Pushkin le confesó que si hubiera estado en San Petersburgo, habría ido a la plaza del Senado con sus amigos liberales.

Desde la finca familiar, Pushkin también se dedicó seriamente a preparar la edición de sus poesías escogidas, que vio la luz dos semanas después de la fracasada sublevación de la nobleza progresista rusa y tuvo un éxito nunca antes visto. El periodo mijailovskiano es uno de los más fructíferos de su vida e, indudablemente, durante él recae la cima de su popularidad, su consagración como el primer poeta de Rusia.

En Mijáilovskoye, Pushkin comienza a ver con otros ojos sus años de estudiante en el Liceo de Tsárkoye Seló: en sus versos éste aparece asociado a los mejores sentimientos juveniles del poeta. Nacido en Moscú el 6 de junio de 1799 (el 26 de mayo según el calendario juliano, vigente entonces en Rusia y que todavía rige para la Iglesia ortodoxa rusa), Pushkin tuvo una infancia triste, carente del amor de sus padres, que no le prestaban la más mínima atención. Baste decir que en toda su rica producción, el poeta no dedica ninguna poesía a su padre o a su madre ni los cita en ninguno de sus versos. La falta de cariño familiar hace que Pushkin comience a ver el Liceo como la casa paterna y a sus compañeros de estudio como a sus hermanos. Pushkin, en Mijáilovskoye, parece olvidarse de que pocos años antes consideraba Tsárskoye Seló como una celda de la que quería salir cuanto antes. Por cierto, el poeta no fue buen alumno y tampoco tuvo buena conducta. Las matemáticas se le daban mal, nunco pudo entender la división, y de 29 alumnos de su curso ocupaba el 24 lugar por sus notas. Su destierro en Mijáilovskoye (antes había estado desterrado en el sur del Imperio, donde escribió sus famosos poemas románticos El prisionero del Cáucaso, Los bandoleros hermanos y La fuente de Bajchisarái), terminó en septiembre de 1826 cuando el nuevo monarca, Nicolás I, le llamó a Moscú, le perdonó y le dio la posibilidad de elegir su lugar de residencia. El perdón del zar le costó caro al poeta, que en los últimos diez años de su vida tuvo que soportar las humillaciones de las autoridades personificadas en el poderoso Alexandr Benkendorf, jefe de la policía secreta que se convierte en su censor personal en representación de Nicolás I. Después de 1830 la suerte le abandona y sus nuevas obras dejan de tener éxito entre el público -a pesar de que en esos años escribió sus mejores obras en prosa: Dubrovski, La Dama de Pique, Noches Egipcias y La hija del capitán, excelentes poemas como El jinete de bronce y profundas poesías-, como tampoco lo tiene la revista literaria trimestral Sovreménnik (El Contemporáneo), que funda un año antes de su muerte. La dependencia del favor imperial se acentúa en los años treinta, sobre todo debido a sus considerables deudas contraídas con el Tesoro. Todos sus esfuerzos por huir de la corte no ya al extranjero, sino al campo, fueron vanos: Benkendorf y Nicolás I no se lo permitieron.

Pushkin era un Don Juan, pero también era un marido muy celoso. Su hermosa esposa, Natalia Goncharova, era objeto de la atención de muchos, incluso de la del zar. Pero la tragedia se desencadenará a causa de Georges D"Anthes, un barón realista francés que servía en Rusia y cuyas relaciones homosexuales con el embajador de Holanda, que figuraba como su padre adoptivo, son conocidas. Pushkin, al enterarse de un encuentro secreto entre éste y su esposa, le provoca, pero D"Anthes logra evitar el duelo casándose con Yekaterina, la hermana de Natalia. Sin embargo, D"Anthes utiliza este matrimonio como pantalla para ocultar no sólo su relación con el diplomático holandés, sino también para seguir cortejando a Natalia. Finalmente, Pushkin recibió una carta anónima con un diploma en el que se certifica su admisión en la Orden de los Cornudos. El poeta no podía soportar semejante afrenta. D"Anthes hiere a Pushkin en el duelo en Chórnaya Rechka (Arroyo Negro), en los suburbios de San Petersburgo, y el poeta muere, después de dos días de sufrimientos, el 10 de febrero de 1837 (29 de enero según el calendario juliano) con 38 años. Las autoridades, temerosas de demostraciones públicas de simpatía por Pushkin, a toda prisa, durante la noche, llevan el cadáver del poeta al monasterio de Sviatogorsk, próximo a Mijáilovskoye, donde es enterrado junto a las tumbas de los Hannibal.

El destino a veces une con extraños lazos a los enemigos. Curiosamente, una hija de Pushkin se casó con el hijo de Benkendorf, y la hija de D"Anthes se convirtió en una fanática admiradora del poeta al que mató su padre. Por último, una nieta de Pushkin contrajo matrimonio secreto con un nieto de Nicolás I, el gran duque Miguel. El escándalo que provocó este casamiento salvó la vida a Miguel, que tuvo que abandonar Rusia e instalarse en Inglaterra, evitando así ser fusilado por los bolcheviques.