El Poder Judicial propone rechazar la recusación a la juez decana de Marbella
La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) propondrá hoy al Pleno de ese organismo que desestime la recusación de la juez decana de Marbella, Pilar Ramírez, instada por el jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, quien la acusó de "enemistad manifiesta" hacia él y de "parcialidad" a favor de Jesús Gil. Si el Pleno rechaza hoy esa acusación de parcialidad, la magistrada tendrá que resolver si Anticorrupción burló las normas de reparto en la querella contra Gil.
Según fuentes del Consejo, la comisión estudió el fondo de la recusación contra Ramírez, y propondrá su desestimación. Debido a que el expediente abierto por la magistrada sobre la queja de Gil se encuentra suspendido por el propio Consejo, si el Pleno desestima la recusación se levantará la suspensión.El fiscal jefe Anticorrupción alegó que Ramírez profesa "enemistad manifiesta" hacia él tras una serie de denuncias cruzadas entre ambos y un hermano de la magistrada que ejerce la abogacía.
En 1996, Jiménez Villarejo denunció a la juez decana de Marbella por desempeñar su cargo en la misma localidad en la que ejerce la abogacía su hermano Juan Carlos, a quien también denunció ante el Consejo General de la Abogacía. Ambas acusaciones fueron archivadas, como también lo fue la que interpuso Juan Carlos Ramírez contra Jiménez Villarejo ante la Fiscalía General del Estado por supuesta denuncia falsa.
En su escrito de recusación, Jiménez Villarejo indicaba que la denuncia que interpuso contra la magistrada "habrá producido razonablemente en la recusada la misma animadversión hacia el fiscal jefe que suscribe que la manifestada expresamente por su hermano".
El fiscal Anticorrupción agregaba que, "con independencia de que dicha animadversión sea o no efectivamente compartida, se produce objetivamente una apariencia de parcialidad" que considera "suficiente por sí misma" para justificar el apartamiento de la juez recusada.
Jiménez Villarejo acusó también a Ramírez de "animosidad" hacia él, hacia el juez instructor del caso Gil y hacia el fiscal adscrito al mismo, Carlos Castresana, porque la magistrada dio traslado de la queja de Gil a la Fiscalía General "a los efectos que corresponda con respecto a los miembros de dicha fiscalía que se dice intervinientes en la confabulación denunciada".
El fiscal señalaba también que hubo "animosidad" de la juez al dar cuenta a la Fiscalía del Estado porque ningún precepto obliga a hacerlo. Y añadía que la decana, al utilizar el término "confabulación", que ni siquiera emplea la defensa de Gil, "ya ha prejuzgado". El abogado de Gil denunció la existencia de una "actuación combinada" entre la Fiscalía Anticorrupción y el Juzgado de Instrucción número 7 de Marbella, cuyo titular es Santiago Torres, para "burlar las normas de reparto" para forzar que la causa se la quedase el juzgado de guardia en el que se presentó la querella.
Villarejo niega esta "actuación combinada" con el juez y dice que su fiscalía tenía preparada la querella el 24 de septiembre, pero el fiscal general no la aprobó hasta el 8 de octubre y no se pudo organizar a la Policía Judicial hasta el 13, cuando Torres estaba de guardia.
