_
_
_
_
_

El comité de Ford afirma que la multinacional pide al Consell 6.500 millones para traer los nuevos motores. Industria está dispuesta a aportar financiación a Ford "como ya ha hecho en otras ocasiones"

La multinacional del automóvil Ford podría haber trasladado al Consell sus condiciones para instalar la nueva planta de motores -donde se fabricarían los modelos i4 e i5- y que supondrían que la Generalitat aportara a la marca entre el 10% y el 12% de la inversión prevista por la marca del óvalo para este proyecto, valorado en 63.000 millones de pesetas. Esta misma propuesta, siempre según los sindicatos, se habría trasladado también a los gobiernos correspondientes de las otras dos factorías de la firma automovilística que optan a ser sede de esta inversión, ubicadas en Alemania y Gales. La decisión sobre el destino de la nueva planta no se tomará hasta el mes de septiembre, después de que la dirección de la multinacional lo haya retrasado en dos ocasiones. El anuncio lo realizó ayer el secretario general de UGT en Ford, Gonzalo Pino, después de entrevistarse con el director general de Trabajo, Román Ceballos. El comité de empresa pidió a la Generalitat que asuma esta inversión para garantizar los puestos de trabajo que actualmente dependen de la planta de motores HCS, un modelo en vías de dejarse de fabricar. Sin embargo Ceballos y el consejero de Industria, Diego Such, aseguraron que la Generalitat no ha recibido ninguna propuesta en este sentido. Sin embargo un portavoz de Ford señaló que lo normal es que la empresa haya iniciado contactos. Para la factoría valenciana es fundamental este proyecto ya que cuando se deje de fabricar el modelo HCS unos 800 empleos fijos quedarán en el aire.El director general de Trabajo, Román Ceballos, afirmó que la multinacional no se ha dirigido al Consell en el sentido señalado por los sindicatos. En términos similares se pronuncíó el consejero, Diego Such. Ambos, sin embargo, mostraron la predisposición de la Generalitat. "Igual que en su día se hicieron las aportaciones necesarias para que llegaran otros proyectos a la factoría de Almussafes, el Consell está dispuesto a actuar", dijo Ceballos. Sin embargo, el director general de Trabajo no quiso entrar en el detalle de la cifra que, según los sindicatos, requeriría la multinacional. El Consell ha reconocido en diversas ocasiones contactos con la multinacional para atraer futuras inversiones, como es el caso de los nuevos motores. Por su parte, un portavoz de la planta de Ford en Almussafes aseguró desconocer los movimientos de la multinacional, aunque señaló que "lo normal es que se hayan movido". "Cuando se baraja una inversión de este tipo todas las empresas se mueven. Lo lógico es pensar que Ford también haya tanteado la situación, aunque no tengo información al respecto", señaló el portavoz de la compañía. Una nueva nave Los nuevos motores de Ford, el I4 y el I5, sustituirán al HCS, que en la actualidad ya está entrando en su recta final, aunque su fabricación se mantendrá hasta el 2001 o 2002. Es por esto que la intención de la multinacional es construir una nueva nave para acoger la fabricación de los nuevos motores. La firma del óvalo decidirá en septiembre el destino de esta inversión. Tal y como marca la política de la compañía, tres factorías compiten en Europa por acoger el proyecto: Almussafes, Bridgend (Gales) y Colonia (Alemania). Las ayudas públicas que pudiera recibir la multinacional habría que enmascararlas para que pasasen los duros controles que marca la Unión Europea para evitar que se desvirtúe la competencia. La formación y el ahorro energético, entre otros, podría ser el destino de este dinero. Además, según el portavoz de Ford, en el sector del automóvil, estos controles sobre el destino del dinero público, se "redoblan", con lo que es razonable una cierta discreción en las posibles negociaciones que se puedan mantener entre la empresa y los diversos gobiernos. En la planta de Almussafes se fabrican dos tipos de motores, el HCS y el Zetec. En la planta del HCS trabajan unos 1.261 operarios, de los que unos 400 realizan trabajos comunes para los dos motores, con lo que unos 800 empleados fijos de la multinacional en Almussafes dependen de la decisión que se tome en septiembre.

Más información
Mucha demanda, igual empleo
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_